De lejos parecía dormido, con la cabeza recostada sobre su hombro izquierdo, sentado sobre una pequeña silla azul en la entrada de su casa, con las piernas medio estiradas tapando la entrada, como si fuera una reja, para que su hijo de seis años, que se encontraba adentro jugando con el celular, no saliera.

Pero la realidad era otra, Guillermo Molina Poveda no dormía, estaba muerto producto de un disparo en la cabeza. Algunos rastros de sangre que recorrieron pecho y abdomen, y la gran marcha roja en el piso de tierra y ladrillo en el interior de la vivienda, así lo evidenciaban.

El pequeño que lo acompañaba este domingo al mediodía no se dio cuenta de nada, solo escuchó un ruido que resultó ser el disparo; luego, los vecinos, cuando fueron a mirar lo encontraron al menor llorando debajo de un árbol, a unos metros del cadáver de su padre.

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Cuando llegaron las autoridades a hacer el reconocimiento de la escena, los únicos que estaban en la casa con el dueño era un perro negro y un gato, que durmió tranquilamente al lado del cadáver de 'Chichio' –como era conocido Poveda–, mientras las autoridades entraban y salían de la humilde vivienda.

Los hechos se presentaron sobre las 12 y 30 del mediodía. “Estaba cuchareando cuando sonó eso, ahí salimos a ver”, dijo uno de los vecinos de la vivienda de la víctima, en la avenida 14 número 28-90B, en el barrio Porvenir Alto.

Chichió vivía solo y para llegar hasta su pequeño rancho con techo de lata, ventanas de madera y paredes de barro y caña, había que ir a pie por los caminos que la comunidad ha ido demarcando entre la maleza y el terreno inestable de los cerros en la comuna 10, al sur de la capital nortesantandereana.

A sus 54 años de vida –próximo a cumplir los 55 en diciembre– Poveda llevaba cerca de un año buscando trabajo, especialmente en construcción, que era donde tenía mayor experiencia.

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‘El vecino’, como también le nombraban algunos, llevaba 16 años viviendo en este sector, era cucuteño y tenía cuatro hijos.

(La víctima vivía solo en su casa, en el barrio Porvenir Alto. Al lugar llegaron los vecinos del sector para ver que había sucedido.)