Un hombre y una mujer esperaron el momento oportuno para dispararles.
Les frenaron la vida a balazos
En la esquina de la avenida 30 con calle 17, del barrio Rudesindo Soto, de Cúcuta, quedó el muñeco de Año Viejo que estaba creando con su propia ropa y aserrín, Libardo Antonio Rubio Solano, de 27 años, quien fue asesinado la noche del viernes, junto a su amigo Edinson David Velásquez Vergel, cuando ambos iban en una buseta.
Eran las 8:15 de la noche, Libardo, quien trabajaba como lavador de busetas, estaba en esa misma esquina con su amigo y decidieron montarse a una buseta afiliada a la empresa Transtonchala con rumbo al barrio Belén.
Dos cuadras más adelante, una mujer y un hombre se subieron al mismo transporte y se sentaron en las últimas sillas.
Cuando la pareja vio que tres cuadras más adelante se subieron dos mujeres pasajeras, decidieron pararse, se acercaron a los dos amigos y sin mediar palabras, empezaron a dispararles.
Las balas hicieron frenar al conductor, quien junto a su ayudante quedaron paralizados; mientras tanto, Libardo intentó correr como pudo y salió mal herido, pero su amigo Edinson David quedó con al menos tres tiros en uno de los asientos del vehículo.
Los auxiliaron
La pareja de asesinos huyó del lugar. El conductor y su ayudante vieron que aún podían prestarle ayuda a los amigos.
El reloj marcaba las 8:30 de la noche cuando entraron los dos heridos al Policlínico de Loma de Bolívar. Sin embargo, Pingüino ya estaba muerto al llegar y fue hacia las 11 de la noche, que se conoció sobre la muerte de Libardo, quien el 2 de enero cumpliría sus 28 años.
“Él (Libardo) nos había dicho que quería ir al cielo a ver a su abuela pero no quería dejar solo a su papá. El viernes, cuando trajo el muñeco de Año Viejo, nos dijo que así iba a quedar él, todo tirado de la borrachera que quería pegarse”, dijo ayer, uno de sus amigos.
A Libardo lo conocían como Búcaro y a Edinson David, le decían Pingüino. Ambos tenían antecedentes judiciales.
Bucaro había sido capturado por hurto y tráfico de estupefacientes. Pingüino había estado en la cárcel por homicidio agravado. Ambos amigos habían quedado en libertad.
De Pingüino se conoció que las autoridades lo habían vinculado a la muerte de Jairo Yeltsin Meza Arroyave, ocurrida el 7 de enero de 2015, en la calle 16 con avenida 31 del barrio Rudesindo Soto. Ese día, Meza Arroyave fue asesinado en un atraco a mano armada, luego de poner resistencia al robo de una moto.
Pingüino habría participado en ese homicidio junto con otros hombres que conformaban la banda ‘Los Payasos’ quienes también se dedicaban a la comercialización de estupefacientes en la modalidad de microtráfico, en las comunas 9 y 10 de Cúcuta.
¿Por qué los mataron?
Una fuente judicial cercana a la investigación de este doble crimen, aseguró a La Opinión que todo sería a raíz de una posible retaliación.
“Iban por ambos. Creemos que es un tema de venganza por hechos anteriores”, dijo la fuente.
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