Un insólito caso que podría constituirse como intento de feminicidio se registró en zona rural de Cúcuta, cuando un hombre disparó contra una mujer quien se habría negado a sostener relaciones sexuales con él, alegando sentirse indispuesta.

La mujer, que fue identificada como Ana  Rosa Leal Mosquera, de 28 años, natural de Venezuela, sufrió una herida que le comprometió el ojo derecho, quien por la gravedad del caso fue remitida al Hospital Universitario Erasmo  Meoz, donde se encuentra bajo pronóstico reservado.

El hecho se registró el viernes 24 de julio hacia las 11:00 de la noche, en una vivienda  de la vereda Londres, corregimiento Buena Esperanza, donde la mujer  fue atacada presuntamente por un hombre que identificó como Rafael, sin más datos conocidos, quien le disparó al rostro con una escopeta.

El agresor la habría tenido sometida durante varias horas, pero en la madrugada Ana  Rosa logró salir de la vivienda para llegar por sus propios medios hasta la vereda Matecaña donde fue socorrida por la comunidad que la trasladó hasta Buena Esperanza.

En ese corregimiento la subieron a una ambulancia y la llevaron hasta la Unidad Básica de Agua Clara, en donde le prestaron los primeros auxilios y lograron estabilizarla, para remitirla a las 6:00 de la mañana al hospital Erasmo Meoz, al requerir una intervención quirúrgica, según se conoció.

Lo que Ana contó

Ana  Rosa Leal Mosquera narró el drama vivido a las autoridades judiciales que atendieron su caso, explicando que se encontró con Rafael tras una cita concertada previamente, quien había contratado sus servicios sexuales, al parecer por vía telefónica. 

Explicó que ella vive en Venezuela, pero que viene a Colombia cuando es requerida por alguno de sus clientes, como ocurrió en esta oportunidad con quien horas después intentó matarla. 

Una vez llegaron a la casa de quien la habría contratado, en la vereda Londres, en el Distrito de Riego del río Zulia, él quiso tener relaciones sexuales, pero ella se habría negado manifestándole sentirse indispuesta por sufrir ataques de epilepsia y que por lo tanto no podía acceder a sus pretensiones. 

Sin embargo, la respuesta de Rafael fue que “en su casa se hacía lo que él decía” y acto seguido la habría atacado disparándole con el arma de fuego,  de acuerdo con las primeras versiones que Ana entregó en su lecho de enferma a las autoridades.

Aseguró, también, que en varias oportunidades ya se había encontrado con Rafael para brindarle sus servicios como trabajadora sexual, por lo que no se explicaba su repentino comportamiento. 

En la mañana de este sábado, en la vereda Buena Esperanza, los habitantes estaban a la expectativa de la suerte sufrida por la mujer, de quien dijeron que también había sufrido heridas leves en un brazo y el  abdomen, sin identificar si fueron producidas con arma blanca o por perdigones del disparo con la escopeta. 

Entretanto los investigadores iniciaron las pesquisas para identificar plenamente y capturar al agresor, quien tendrá que responder ante la autoridad competente por sus actos.