Una pelea previa al crimen de Jeremy Osvaldo Zapata Torres, de 26 años, es la única pista que tienen las autoridades sobre los móviles del homicidio que se registró la tarde de ayer, en la invasión Las Delicias.

El inclemente sol y la polvorienta carretera de este sector que colinda con el Anillo Vial Occidental y el barrio Belén, rodearon el homicidio cometido por cuatro hombres, con los que Zapata, que según las autoridades, era conocido como Marihuano, había tenido una pelea en la mañana.

En medio de la riña, los agresores lanzaron una amenaza de muerte, por lo que regresaron a la manzana C lote 4 y aprovecharon que la víctima estaba almorzando con su pareja para atacarla a bala.

“Cuando ellos (víctima y mujer) se dieron cuenta de que venían los hombres, trataron de huir, pero empezaron a disparar y metros más adelante cayó Zapata”, recordó un testigo.

Como Jeremy Osvaldo iba mal herido, no pudo escapar, pues 4 cuadras adelante, cayó al suelo y sus agresores le propinaron seis puñaladas, muriendo ahí mismo.

Los homicidas una vez vieron que Zapata falleció y quedó tendido dentro de una zanja, huyeron a pie hacia la parte alta, mientras la pareja de la víctima, que es menor de edad, quedó en medio de una crisis de nervios y en shock por lo que acababa de ocurrir.

De inmediato, los habitantes de esta zona alertaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta sobre el hecho, y un grupo de uniformados arribó al lugar a verificar el suceso.

Los familiares de la víctima protagonizaron escenas de dolor al ver el cadáver de su ser querido.

Las autoridades avanzan en las pesquisas del hecho, y están tras la pista de los agresores para esclarecer los móviles del homicidio.

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Capturados con armas

En medio de la reacción de la Policía Metropolitana de Cúcuta, fue detenido un hombre y un menor aprehendido, a pocos metros de la escena del crimen, mientras tenían un arma artesanal.

Se conoció que los dos jóvenes al ver a los uniformados intentaron escabullirse, entrando a una casa y escondiéndose debajo de una cama, pero los policías los atraparon.

Los uniformados trasladaron al mayor de edad detenido a la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, mientras que el menor fue dejado a disposición del Centro de Servicios Judiciales para Adolescentes (Cespa), para avanzar con la judicialización por porte ilegal de armas.

No obstante, las autoridades avanzan en las pesquisas para esclarecer si los detenidos tienen alguna relación con el hecho de sangre.