Desde el 9 de diciembre, al empresario de la vigilancia en Cúcuta, Julio César Casas Pacheco, le otorgaron el beneficio de detención domiciliaria. 

La jueza Novena Penal Municipal con Funciones de Garantías decidió sustituirle la medida de aseguramiento en centro carcelario, que le impusieron el pasado 11 de noviembre, luego de ser capturado cuando iba con tres niñas de 12, 14 y 16 años en su camioneta, presuntamente, hacia un motel del sector La Floresta, en Los Patios.

Durante dos días de diligencias judiciales, el nuevo abogado defensor de Casas Pacheco, traído desde Bogotá, expuso sus argumentos y presentó material probatorio que presuntamente desvirtuaba lo señalado en las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, buscando la revocatoria de la medida o su sustitución.

Pese a lo expuesto por la defensa, el ente acusador se mantuvo en lo que tenía desde el primer momento en que capturaron al representante legal de la empresa de seguridad privada Eagle American, cuando iba con las tres niñas supuestamente a tener relaciones sexuales, tras ofrecerles fuertes sumas de dinero por su virginidad.

Luego de que cada una de las partes se pronunció, la jueza concluyó que no había nada contundente que diera para la revocatoria de la medida de aseguramiento, pero sí para su sustitución, obteniendo el beneficio de detención domiciliaria mientras avanza el juicio en su contra por explotación sexual comercial con menor de 18 años –en concurso con- uso de menores de edad en comisión de delitos.

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Una dura pelea

La audiencia de apelación de la medida de aseguramiento arrancó con la intervención del abogado defensor, que argumentó que era falso que su cliente fuera con las niñas hacia un motel y que todo se trató de un montaje que le orquestaron para poderlo extorsionar.

El representante del empresario de la vigilancia se refirió a las entrevistas que entregaron las víctimas, en las que aseguraban que todas iban a tener relaciones sexuales con él, tras lo cual les pagaría $800 mil a dos de ellas por su virginidad.

“Las niñas, en un lenguaje desparpajado, relatan cómo fueron contactadas por la otra menor de 16 años para el negocio sexual, donde les ofrecen dinero. Además, hablan de una conversación obscena que tuvieron, donde una de ellas dice que no se dejaría quitar la virginidad, pero si haría el sexo oral… Pero ellas jamás conocieron en persona a Julio Casas, solo hasta ese día”, fue uno de los comentarios que hizo el abogado del imputado.

Añadió: “basado en las entrevistas no está claro que Julio les dio u ofreció dinero. Nunca existió una actividad sexual con una niña de 12 años… Se presentó un seguimiento ilegal por parte de los policías”.

Sobre los 16 millones de pesos que le encontraron en la camioneta a Casas Pacheco, el abogado también señaló que extrañamente fueron reportados ante la Fiscalía menos de $14 millones. Además, de que ese dinero estaba destinado para el pago de unos arreglos en la casa de su defendido, presentando una cuenta de cobro con fecha del 1 de noviembre; también mostró unas fotos para justificarlo todo.

En la intervención, que duró más de cuatro horas, el defensor reveló una entrevista que le hicieron a la mamá de una de las niñas cinco días después de la captura de Julio Casas, en la que narra cómo fue que ella se dio cuenta de que su hija iba a vender su virginidad y que por eso buscó a la Policía para que detuvieran al hombre que les estaba ofreciendo dinero.

La mujer también manifestó que el día de la captura uno de los investigadores fue el que llenó un documento con lo que supuestamente ella había dicho y que sin dejárselo leer la puso a firmar; además, le habrían agarrado el celular sin permiso para borrarle unas fotos.

Sin embargo, lo más sorprendente que la defensa reveló, y con lo que quiso demostrar que todo se trató de una trampa, fueron unos mensajes de WhatsApp y unos audios en los que se lee y escucha a una familiar y uno de los abogados de las víctimas pidiendo un dinero para cambiar la declaración que lo tenía en la cárcel.

En los escritos de la supuesta familiar de una de las niñas, esta le dice a un pariente de Julio Casas que lo estaba buscando para cuadrar todo y cambiar todo lo que la niña dijo. “Cuadremos que yo le soluciono todo con la mamá, que es la que está más alterada. Todo se arregla con un buen acuerdo”.

Casas Pacheco también recibió la visita en la cárcel de uno de los abogados de las víctimas, que habría ido a pedirle dinero para ‘solucionarle el problema que tenía’.

Unos días después del encuentro, el jurista llamó a un familiar del imputado y le dijo que se estaba comunicando para arreglarle todo con la menor de edad. Aunque la jueza le refutó esas pruebas, el defensor de Julio Casas argumentó que lo hacía para demostrar que todo se trató de un montaje para extorsionarlo.

Ante esto, el hoy detenido decidió denunciar ante el Gaula al abogado y a la supuesta familiar de la víctima, por extorsión.

El pasado 9 de diciembre el Juzgado Noveno Penal Municipal con Función de Garantías le concedió la casa por cárcel al empresario. El juicio arranca el próximo año.

Buscando la detención domiciliaria

Y para terminar, previendo que si no le daban la revocatoria podría tener la sustitución de la medida de aseguramiento, el defensor del empresario señaló que él tenía que velar por un hijo que estudia medicina y por su madre, que padece unas enfermedades que la obligan a estar en un tratamiento con medicamentos, “y estando él en prisión, ellos quedarían indefensos”.

Además, entregó unas cartas de referencias personales que emitieron algunas fundaciones y los párrocos de Salazar de las Palmas, Reinaldo Pinto, y la iglesia San Antonio de Padua, Freddy Torres, en las que aseguran que Julio César Casas entrega aportes para ayudar a niños y abuelos, así como a todas aquellas personas desamparadas que atienden en estas parroquias.

Fuerte rechazo

Una vez terminó la intervención de la defensa del imputado, les tocó el turno a la Fiscalía y a los abogados de las víctimas, quienes de inmediato se opusieron a que la jueza le diera la revocatoria o el beneficio de la casa por cárcel.

El ente acusador indicó que los delitos que cometió Julio Casas Pacheco son muy graves y que como fueron con menores de edad, no podía obtener ningún tipo de beneficio; además, que dejarlo con detención domiciliaria representaba un peligro para la sociedad.

“El material probatorio que trajo el defensor no debilita la inferencia razonable de la autoría de los delitos, por lo que no cabe la revocatoria de la medida. La prueba que traiga debe ser de mayor envergadura y eficiente. La entrevista de la mamá de una de las víctimas no es concluyente”, dijo la fiscal.

La funcionaria judicial también expuso que cuatro horas después de la captura del imputado (7 de noviembre), entrevistaron a la misma mujer, que contó paso a paso lo que sucedió y jamás dijo que la habían obligado; además, entregó a satisfacción el celular. “El 20 de noviembre a ella se le tomó una declaración juramentada y no dijo nada del montaje”.

Finalmente, los abogados de las víctimas argumentaron que dejar a Julio César Casas Pacheco con detención domiciliara ponía en riesgo a las niñas por el poder económico y social que tiene esta persona.

La decisión

Con todo lo escuchado, la jueza fue la última que habló y señaló que no había nada que diera para revocar la medida de aseguramiento, pero sí le otorgaba el beneficio de detención domiciliaria al empresario.

“El imputado tiene arraigo social, laboral y familiar, es empresario, dueño de una empresa de vigilancia, siendo víctima de extorsión. Los elementos que aportó la defensa dan para que sea viable la sustitución de la medida por casa por cárcel. Él no sería un peligro para las víctimas porque debe cumplir con los llamados a juicio, además la mamá necesita que cuide de ella”, puntualizó la togada.

Esta decisión también fue apelada por la Fiscalía y los defensores de las víctimas.

Tiene otra denuncia

Durante la intervención de la Fiscalía se conoció que Julio César Casas tiene otra denuncia por presuntamente haber sostenido relaciones sexuales con una niña de 12 años, a la que habría pagado por su virginidad.

El empresario, según se lee en el documento que está en manos del ente acusador, habría tenido relaciones sexuales con la menor de edad en abril de este año.

Según la mamá de la víctima, que denunció el hecho, a su hija la contactó otra menor para que vendiera su virginidad y luego de convencerla, esta lo hizo.

A la pequeña la habrían llevado hasta un motel de La Floresta, en Los Patios, donde el hombre habría cumplido con su cometido. Sin embargo, luego de conocerse la noticia de la captura de Julio Casas, la mamá le mostró la foto de él a su hija y esta le confirmó que fue él el que le pagó por su virginidad.

La Fiscalía aseguró en la audiencia del 9 de diciembre que aún no actuaría sobre ese hecho porque no tenía todo el material probatorio, pero que ya lo estaba recopilando.