Seis guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (Eln) fueron imputados por el secuestro de los periodistas Salud Hernández y Diego Alonso D’Pablos y su camarógrafo Carlos Alberto Calderón, ocurrido en mayo de 2016 en el Catatumbo, Norte de Santander, informó la Fiscalía General este sábado.

Los subversivos, entre lo que se encuentran Gabino, Pablo Beltrán, Pablito y el cabecilla del frente Héctor del esa guerrilla, Barbas o Marcos; también fueron imputados por el secuestro de los comunicadores holandeses Derk Johannnes Bolt y Eugenio Ernest Marie Follender, registrado en mayo de 2017.

“Luego de avanzar en varias líneas investigativas, la Fiscalía General de la Nación identificó lo que sería una directriz de Eln, relacionada con ejercer presión y coartar la función informar de los periodistas que cuestionan y, en su concepto, lesionan los intereses de la organización”, señaló el ente investigador.

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Según la Fiscalía, el material probatorio que reposa en diferentes expedientes daría cuenta que dicha instrucción sería promovida desde los máximo jefes del Eln hasta los cabecillas regionales, quienes incidirían en los medios de comunicación locales para que emitan información relacionada con actividades violentas, en medio de amenazas de retenciones de los periodistas o robo de los equipos de comunicación.

De acuerdo con la institución, esta orden quedó en evidencia en diferentes hechos registrados en esta región del departamento como la retención ilegal de la colombo-española Salud Hernández Mora, ocurrido el 21 de mayo de 2016, en El Tarra, quien “recorría la zona y realizaba una investigación sobre la erradicación de cultivos ilícitos”.

La Fiscalía agregó que ella “habría sido engañada por dos presuntos integrantes de ese grupo subversivo, quienes se comprometieron con devolver el material que el día anterior otro grupo de personas le quitó a la comunicadora, pero en realidad se la llevaron hacia la vereda Buenos Aires, donde permaneció secuestrada durante siete días”.

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La Fiscalía sostuvo que dos días después de ese secuestro, el 23 de mayo, el reportero Diego Alonso D’Pablos y Carlos Alberto Calderón, de RCN, hacían la cobertura noticiosa sobre lo ocurrido con Hernández “y, de igual manera, fueron despojados de sus elementos de trabajo y estuvieron en poder del Eln durante cuatro días”.

“Situación similar enfrentó el reportero Diego Fernando Veloza Duque, quien era acompañado por dos locutores locales, William del Carmen Mora Trujillo y Zulay Ropero. Las tres personas fueron retenidas durante algunas horas por guerrilleros, que les impidieron continuar con el cubrimiento informativo del secuestro de la periodista española”.

Añadió además que un año después, el 21 de mayo de 2017, los periodistas holandeses Derk Johannnes Bolt y Eugenio Ernest Marie Follender, fueron secuestrados en zona rural de El Tarra, cuando preparaban un documental y buscaban a los padres biológicos de niños adoptados por parejas holandesas.

“En el ejercicio de las labores de reportería, guerrilleros del frente Héctor los interceptaron, les quitaron el material de sus entrevistas y los trasladaron en medio de amenazas a la vereda Filo El Gringo, donde permanecieron en contra de su voluntad durante ocho días”.

Para la Fiscalía, el constreñimiento y la obstrucción al derecho de informar de los periodistas en el Catatumbo reafirmarían la existencia de la directriz de la organización criminal, que sería de pleno conocimiento y consentimiento de los integrantes del denominado Comando Central (Coce) de esa guerrilla.

En ese sentido, fueron realizadas audiencias de imputación de cargos contra los integrantes del Coce Nicolás Rodríguez Bautista, conocido como Gabino; Eliécer Herlinto Chamorro Acosta o Antonio García, Israel Ramírez Pineda; conocido como Pablo Beltrán; Rafael Sierra Granados, apodado Ramiro Vargas; Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía o Carlos Marín Guarín, apodo Pablito.

También imputaron cargos a José Leinner Franco Pérez, llamado Barbas o Marcos, cabecilla del frente Héctor del Eln, señalado de custodiar a los periodistas secuestrados, y contra quien fue librada orden de captura.

La Fiscalía indicó que las diligencias de formulación de cargos contra estos guerrilleros se cumplieron ante el Juzgado Primero de Control de Garantías Ambulante de Cúcuta por secuestro extorsivo y agravado, rebelión y hurto calificado y agravado.