Las autoridades adelantan las investigaciones para esclarecer si Franklin Lozano Boada, de 39 años, quien llegó al mediodía del lunes al CAI Mercedes Ábrego de la Policía Metropolitana de Cúcuta, realmente tendría la intención de matar a una patrullera que estaba de servicio en ese momento.

Aunque Lozano manifestó inicialmente que venía en busca de ayuda tras ser amenazado de muerte, al menos una hora después los policías se percataron deque el hombre tenía en la pretina del pantalón un revólver con doce cartuchos para el mismo.

Según se conoció, el detenido dijo que lo habían enviado a atentar contra la uniformada que lleva dos meses de haber salido de la escuela de la Policía.

El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Yecid Mauricio Arango, aseguró que esta versión no está confirmada, debido a que las características de Lozano Boada no apuntan a alguien que pueda generar un hecho violento.

“La esposa manifiesta que él es una persona inestable sicológicamente, con problemas económicos y sociales, por lo que se espera una evaluación médica para mirar las circustancias”, dijo el oficial.

No obstante, Arango dijo que lo que se podría deducir es que a este hombre le entregaron el arma para que cometiera el crimen.

Franklin fue capturado por el delito de porte ilegal de armas y quedó a disposición de la Fiscalía.