En completa incertidumbre vive hoy una mujer oriunda de Barquisimeto (Venezuela). Desde el pasado lunes, unos desconocidos se llevaron a su esposo y nunca más volvió a tener noticias sobre su paradero. La zozobra se apoderó de ella la tarde del jueves, cuando le avisaron que uno de los dos cuerpos hallados en una cañada de La Parada (Villa del Rosario) podría ser él. 

“Mi esposo se llama Luis Ángel Ávila y se lo llevaron a las malas. Me dicen que fueron dos tipos que le llegaron hasta debajo del puente internacional Simón Bolívar, donde él estaba y con machetes en mano lo abordaron”, dijo la mujer, cuyo nombre pidió reservar.

Según el relato, los dos sujetos llegaron a las 7:00 de la mañana del lunes, justo cuando Luis Ángel estaba junto a una persona que iba a pasar la trocha y él sería su guía. 

“Un compañero escuchó que le dijeron ‘eres colaborador de la guerrilla y te vamos a matar, te vamos a picar’”, narró la mujer, quien enseguida desmintió que su ser querido estuviera trabajando con algún grupo al margen de la ley.

La mujer cree que a Luis Ángel, más conocido como Calamargo, lo confundieron por su trabajo en las trochas pues “él pasaba gente de un lado para el otro y debía cuadrar el pago con esa gente (guerrilla) porque ellos son los que controlan el paso”, especificó.

¿Está muerto?

Luis Ángel, quien no tiene hijos, el lunes que salió de su casa a trabajar, llevaba con una camisa blanca con letras negras en frente, una sudadera gris, zapatos deportivos, y una gorra negra.

Sobre la suerte de este hombre, su compañera asegura que una persona le juró que el cadáver de la cañada, que colinda con la antigua vía que da acceso a La Parada, era él.

“Es desesperante no saber sí es o no. Me dicen que tienen que hacerle una necropsia y luego si pueden confirmar o descartar. Sin embargo, por la camisa que le hallaron a uno de esos dos cuerpos, me dicen que podría ser”, añadió la mujer.

El doble crimen

A las 11:30 de la mañana del jueves, unas personas que viven de manera improvisada en unos cambuches, del barrio Pueblo Nuevo, en La Parada, se dieron cuenta de que había un cuerpo con la cara en huesos y salieron despavoridos a dar aviso. Fue luego de llegar la Policía que se confirmó el otro cadáver.

Las dos víctimas estaban en alto grado de descomposición, aunque se alcanzaba a notar algunos orificios, producto quizás de heridas de puñal.

El hombre que estaba con el rostro en huesos, casi completamente descompuesto, al parecer, por cuenta de animales carroñeros  tenía una camisa verde con un sello de una agencia de viajes. El otro cuerpo, que estaba sumergido, al parecer, sería Luis Ángel Ávila, de 22 años, pero será Medicina Legal, la encargada de confirmarlo.