Las múltiples llamadas que recibió la esposa de Henry Alberto Ayala Contreras, asesinado de tres impactos de bala al mediodía del domingo, en el asentamiento José Bernal, fueron el presagio de que algo malo había ocurrido.

La insistencia para que fuera a la casa de su mamá, a donde Ayala se había ido con su hijo mayor sobre las 9:30 de la mañana del domingo, le indicó que se trataba de algo con su pareja.

Los gestos de dolor entre los familiares de Ayala que estaban en el lugar, confirmaron la información que circulaba en las redes sociales, donde se observaba la imagen de Henry Alberto tendido en el piso baleado y junto al cadáver, la motocicleta Yamaha BWS modelo 2020.

Según se conoció, Ayala era comerciante y durante los últimos cinco años trabajó en una casa de cambios de divisas, de un reconocido centro comercial del centro de la ciudad.

Sin embargo, las autoridades no han podido establecer con claridad por qué Ayala estaba en el sitio donde fue asesinado.

Ese día, tres hombres que se movilizaban en dos motocicletas, interceptaron a la víctima y le dispararon en la cabeza y la espalda, hasta acabar con su vida.

“A uno de esos hombres no le quería prender la moto después de que mataron al señor (Ayala). Luego de dispararle, se devolvieron por donde venían”, dijo un vecino del lugar del crimen.