Recientemente, Fiscalía 4 Especializada y el Gaula de la Policía Metropolitana de Cúcuta capturaron a los hermanos Arias Gil, dos temibles hombres que sembraban terror y muerte. Además, de otros dos, también señalados de pertenecer a la banda criminal La Línea.

Fue en la calle 4 con avenida 7 del barrio La Florida, en la ciudadela Juan Atalaya donde fue detenido César Alejandro Arias Gil, alias el Paisa, presunto cabecilla de la organización, mientras que en la avenida 8 con calle 6 fue arrestado su hermano Carlos, alias Gafas.

Mauricio Murillo Henao, alias el Minero, quien era el supuesto encargado de coordinar los homicidios, secuestros y extorsiones, junto a Gafas, fue capturado en la calle 4 con avenida 8 de ese mismo barrio.

Entre tanto, Darwin Alberto Escalante Mogollón, alias Chompiras, fue detenido en la calle 3 del barrio El Escobal, zona aprovechada por su ubicación,  como fortín por La Línea. Este último, era el presunto encargado del cobro de las extorsiones a los comerciantes.

El prontuario criminal

Oír la voz de el Paisa, mientras ordenaba asesinar a una persona es escalofriante. Decisivo, sin dudas y con la mente criminal de un  delincuente.

“Dele plan Venezuela (que lleve a la víctima al territorio del vecino país), que se escuche, que sea un hecho. Páselo y hágale”, le decía Cesar Arias a uno de sus subordinados, ordenándole que asesinara a una de sus víctimas, aparentemente, un contrabandista, quien fue señalado de entregar información de la estructura a las autoridades del vecino país.

Lea También: No nos dejen solos: comunidad de Pisarreal

En otra interceptación telefónica nuevamente el Paisa quedó grabado cuando ordenó la muerte de dos personas y un castigo para otro hombre que los acompañaba: “Al de camisa azul dele una planera (golpiza) que nunca la olvide, porque resultó ser familia del papá de José (integrante de la estructura) a los otros dos si triste. Adviértale al pelaito que se salva por tener familia en la ‘empresa’”, dijo Arias.

Entre sus órdenes también estaban la de extorsionar a los contrabandistas de gasolina que utilizan el paso entre la vía del corregimiento San Faustino y Cúcuta.

“Dígale a sus amigos de las motos de gasolina que a más tardar mañana deben reunirse conmigo o llamarme, porque de lo contrario es mejor que no se dejen agarrar en esa carretera”, sentenciaba el hombre.

Según las autoridades, son 16 casos conectados que fueron determinados por esta estructura, entre homicidios, extorsiones y secuestros, todos ocurridos entre el 2019 y 2020.

Entre los homicidios que les atribuyen está el del venezolano Carlos Luis Pacheco, quien apareció muerto dentro de un costal el 25 de febrero de este año, cerca de Cormoranes. El 20 de abril, en el anillo vial oriental apareció el cuerpo Julio Díaz Martínez, las autoridades aseguraron que también son responsables.

Sumado al de José Alejandro Cuero, quien apareció muerto en la trocha La Mulata de Santa Cecilia, el 2 de octubre de 2019; el descuartizamiento de José Abelardo Cáceres, en julio de 2019, en La Florida; entre otros.