Entre los recuerdos que guarda el papá de Edinson Fabián Carrillo Contreras quedará para siempre la petición que le hizo su hijo por teléfono para que se encontraran, porque quería verlo. El joven, de 27 años, fue asesinado el pasado jueves, junto a una mujer.

“Él me llamó el 23 de noviembre porque yo estaba cumpliendo años y me pidió que nos viéramos, pero le dije que en ese momento no podía”, contó el doliente, mientras adelantaba el viernes los trámites para reclamar el cadáver en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía.

El papá de Carrillo aseguró que su hijo pasó los últimos seis meses trabajando en algunas fincas, en Campo Dos (Tibú) y en la frontera con Venezuela, donde finalmente fue hallado muerto con al menos siete impactos de bala, en el sector El Infierno, entre Puerto León y el país vecino.

La llamada

Por una llamada que recibió la mamá de Carrillo, en la mañana del jueves, se enteró de la suerte corrida por su hijo, en una trocha.

De inmediato, los parientes le pidieron a una funeraria que se trasladara hasta la escena del doble crimen, donde también fue asesinada María Susana Reyes Ariza, para que transportaran los cadáveres al Instituto de Medicina Legal en Cúcuta. La mujer, de 27 años, recibió al menos diez impactos de bala.

Los cuerpos quedaron separados por algunos metros y, al parecer, fueron atacados con tiros de fusil.

El coronel Francisco Gélvez, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, aseguró que los hechos presuntamente ocurrieron en territorio venezolano, sin embargo, el caso es materia de investigación. 

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Otra pareja

Cabe recordar que en la tarde del sábado 29 de diciembre de 2018, los cadáveres de otra pareja reposaban a la orilla del río Táchira, hacia el territorio venezolano.

El hombre y la mujer fueron hallados muertos, el día anterior, por algunos contrabandistas que pasaban por la trocha conocida como La Carbonera, que comunica a Boconó con Tienditas, en Venezuela.

Según se conoció a las víctimas las llevaron hasta este desolado lugar y allí las asesinaron de manera indiscriminada a balazos.

A la escena arribaron uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta, sin embargo, a través de un localizador verificaron que los cadáveres estaban tendidos en Venezuela, por lo que no se adelantó el levantamiento. 
 
Hasta ahora, se desconoce la identidad de estas víctimas.