Este viernes se esfumaron las esperanzas de Leidi Paola Rolón de encontrar a su hijo Andrés Mendoza Rolón, de 7 años, con vida. El sueño de volverlo a abrazar y verlo crecer a su lado se derrumbó de tajo con la noticia del hallazgo de dos osamentas.

La segunda, sería la de su expareja Jhon Jairo Mendoza Villamizar, quien desapareció con el niño hace 20 meses.

La tarde del pasado jueves, un hombre que recogía leña en el monte por el Anillo Vial occidental, cerca de la entrada al corregimiento de Carmen de Tonchalá y del barrio Belén halló los restos que reposaban sobre la tierra.

Por causalidad, este hombre conocía la historia de Leidi Paola, residente en Belén, y no dudó en avisarles a los familiares que enseguida corrieron a informar a la estación de policía del barrio.

Fue así como ayer en la mañana se organizó una comisión de la Policía y el CTI de la Fiscalía para llegar al lugar. El punto de encuentro fue sobre el anillo vial donde estuvo presente Leidi Paola, así como familiares de Mendoza Villamizar.

Leidi Paola no lograba controlar los nervios y lloraba por intervalos. Se tocaba la cabeza, se sentaba, se volvía a levantar y hablaba por celular. En su mente corría aquel último recuerdo de la llamada que recibió de Jhon Jairo para decirle que su hijo había dejado de existir y que él se haría daño, en honor al amor que le profesaba.

También coincidía el recuerdo de alguien que dijo haberlos visto juntos (padre e hijo) caminando rumbo al Carmen de Tonchalá.

La prendas

A 15 minutos de camino por la montaña, las autoridades, en compañía de los familiares, hallaron las osamentas, además de un lazo y una rama de árbol partida. 

Aunque las prendas, que aún se conservaban, coincidían con las que padre e hijo llevaban puestas, los restos fueron trasladados a la morgue del Instituto de Medicina Legal, a la espera de pruebas de ADN que corroboren sus identidades.     

Del amor al infierno 

(Tras la desaparición, Leidi Paola Rolón emprendió una incansable búsqueda de su hijo. El caso lo denunció en la Fiscalía, pero nunca tuvo una respuesta de parte de las autoridades.)

Jugando a las escondidas, así comenzó el romance entre Leidi Paola Rolón y Jhon Jairo Mendoza Villamizar, cuando ella era apenas una niña de 13 años. Fueron 10  años de unión, de cuyo amor nació Andrés.

Pero, las cosas no siguieron bien y llegaron los problemas tanto personales como económicos que los llevaron a distanciarse y separarse. Leidi sostuvo que la razón de la separación tuvo que ver con el maltrato y las groserías por parte de Jhon Jairo, de 35 años, que se sumaron a una difícil situación económica: para entonces ambos estaban sin trabajo. 

El viernes 17 de noviembre de 2017, el hombre se llevó a su hijo en un taxi. Según la madre, ese día el niño no tuvo clases y hacia las 4:30 de la tarde lo dejó haciendo una tarea en la biblioteca pública de Belén. 

Después, la llamó y le pasó al niño. El hombre solo dejó que el pequeño le dijera que la ‘quería mucho’ y luego le advirtió a Leidi que por no haberlo perdonado, eso le iba a costar caro. 

Desde entonces, todo fue zozobra para la madre del pequeño, quien enseguida instauró ante la Fiscalía una denuncia contra su expareja por el delito de ejercicio arbitrario de la custodia de hijo menor de edad. 

Los rastros

Antes de que Jhon Jairo se marchara con su hijo vendió algunas pertenencias de la casa y se endeudó con varios prestamistas ‘gota a gota’. 

“Yo había decidido no seguir más con él, a pesar de que siempre me amenazaba que le haría daño a mi familia si no lo perdonaba. La relación se había dañado, él me golpeaba y no había día que no discutiéramos. Pero nunca me imaginé que fuera a llevarse el niño”, contó Leidi a La Opinión.

La madre siempre se quejó porque ni la Policía ni la Fiscalía le dieron una respuesta que la tranquilizara, ni emprendieron un completo plan de búsqueda.