Bocabajo y sosteniendo en su mano derecha una pipa con droga, así quedó el cadáver de Sebastián Salazar Álvarez, quien fue asesinado de un balazo en la cabeza la noche del martes. Solo hasta la mañana del miércoles, las autoridades fueron informadas del hecho.

En la avenida 17 con calle 15 del barrio El Contento quedó tendido el cuerpo de Salazar, de 22 años, quien no cumplía con el beneficio de detención domiciliaria, tras ser señalado de ser el responsable de un homicidio en su mismo barrio (el pasado 23 de mayo).

La víctima era adicta a los alucinógenos y justo donde le dispararon era su sitio elegido para el consumo.

Una familiar aseguró que Sebastián vivía cerca del lugar del homicidio y contó que “Él peleaba mucho, no se le podía decir algo porque comenzaba a gritar”.

Por eso, debido a los problemas, la familia decidió dejarle un pedazo de la casa para él solo.

La familiar añadió que la última vez en verlo con vida fue el mismo martes entre las 4 y 5 de la tarde, cuando se acercó a entrar una silla que estaba afuera de la casa, pero él le gritó que no lo hiciera.

Las autoridades presumen que el hecho se registró la noche anterior, luego de que los habitantes del sector señalaron que hacia las 10:30 p.m. escucharon disparos, pero por miedo nadie se atrevió a salir.

Crimen

La principal hipótesis que tienen las autoridades judiciales es que la víctima llegó a ese lugar y se sentó a consumir droga, cuando apareció otro hombre que le disparó, muriendo de inmediato.

Además del antecedente judicial, a Sebastián ya lo habían detenido en abril de 2017 por hurto en el barrio San Miguel, tras ser sorprendido con una moto Yamaha BWS robada, minutos antes.