En La Parada (Villa del Rosario) el caos, la violencia y la delincuencia se imponen a pesar de tener un grueso componente de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) y del Ejército.

El más reciente homicidio que se presentó fue el sábado. A un hombre lo mataron de 40 puñaladas y lo arrojaron a un caño que pasa por entre un yucal, en una trocha que colinda con un lote que adquirió la Policía, precisamente para construir una estación que ayude a controlar esa oleada de violencia.

La víctima, de 25 a 30 años de edad, de contextura delgada, piel trigueña, cabello corto negro, que vestía una camiseta naranja con amarillo y pantaloneta azul, estaba boca bajo sobre un tronco.

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Según los peritos forenses, el crimen habría sucedido el viernes en la noche.

La Opinión conoció que el sábado, desde muy temprano, algunas personas que usan esa trocha para ir y venir de Venezuela, hallaron el cuerpo y dieron aviso a la Policía. Pero, solo hasta las 10:00 de la mañana, una patrulla llegó al sitio y confirmó la información.

Una hora después, unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se trasladaron hasta ese punto y llevaron a cabo la inspección técnica.

Aunque los peritos forenses revisaron el sitio donde apareció el cadáver, no hallaron ninguna pista que les ayudara, solo vieron que la víctima presentaba puñaladas en el cuello, la espalda, el dorso de la mano derecha y el maxilar superior. El occiso no tenía documentos.