Una disputa interna en la banda criminal Los Rastrojos, que domina su fortín en Puerto Santander y en el territorio venezolano de la zona de frontera, dejó como saldo a dos presuntos miembros de esta organización capturados y presuntamente a doce personas asesinadas.

La confrontación se produjo en la población tachirense Boca de Grita, en frontera con Puerto Santander, desde la noche del lunes.

Jhon Jairo Durán Contreras, alias Menor, Carlitos o Costeño.

Hombres al mando de Wilfredo de Jesús Torres Gómez, Necoclí, quien está preso en una cárcel de Venezuela, llegaron hasta dos casas en Boca de Grita, con el fin de asesinar a Jhon Jairo Durán Contreras, Menor, Carlitos o Costeño, quien asumió la dirección de Los Rastrojos después de la captura de Necoclí.

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Allí se habrían tejido alianzas con una estructura de Los Pelusos y un cartel mexicano para dominar el tráfico de drogas.

Detenidos

Agentes de la Policía Metropolitana de Cúcuta capturaron a Durán y a Gerson Gregorio Rosario Aquino, Torombolo, quienes alcanzaron  a escapar de la confrontación con vida y pasaban el río Zulia, entre Boca de Grita y Puerto Santander, con el fin de llegar al sector La Isla, en suelo colombiano.

Los policías los interceptaron cuando iban a tomar una canoa, con un fusil, tres granadas y munición.

Sin embargo, Menor estaba herido con cuatro impactos de bala, por lo que fue trasladado a un centro médico.

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Se entregó

Albeiro Lobo Quintero, Brother, quien figuraba en el cartel de los delincuentes más buscados como miembro de Los Rastrojos, se entregó en Guaramito, también en la zona de frontera, a soldados de la Trigésima Brigada del Ejército.

Esta información fue confirmada por el general Nicacio Martínez, comandante del Ejército Nacional. Los soldados también hallaron una caleta con material de guerra.