“Ella es mi hermana, estoy segura; me la mataron”, decía en medio de las lágrimas la familiar de Andrea Estefanía Cuadrado Duarte, en el momento en que arribó al río Táchira, que divide a Colombia y Venezuela, por el sector de la trocha Las Marraneras, en el barrio Nuevo Escobal; allí pudo observar el cadáver de su ser querido.

Cuadrado, de 28 años, quedó tendida boca abajo en la orilla venezolana del río tras recibir al menos ocho disparos. Junto a la mujer estaba un grupo de uniformados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) de Venezuela.

Al otro extremo del río, la zozobra y el dolor de la familia aumentaba al pasar los minutos y no poder verificar si realmente se trataba de Andrea.

(Las dos mujeres fueron atacadas a tiros por la espalda.)

Mientras tanto, miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, practicaban el levantamiento del cadáver de Katherine Ramírez, de entre 20 y 25 años, conocida como ‘La Chiqui’, quien también fue asesinada con al menos seis impactos de bala.

El cuerpo de Ramírez quedó entre las aguas del río, en la parte que corresponde al territorio colombiano, lo que facilitó la inspección del cadáver.

Katherine estaba boca arriba, con la mano izquierda sobre el pecho.

Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Venezuela, arribaron al lugar, pero desistieron de practicar el levantamiento del cadáver de Cuadrado Duarte, alegando que esa zona pertenecía a Colombia.

Sin embargo, cuando un grupo de parientes intentó cruzar el río para identificar a la víctima, los guardias no lo permitieron, lo que generó sentimientos de ira y dolor en los familiares.

Cuando los uniformados venezolanos se retiraron del lugar, la familia de la mujer cruzó el río y alzó el cuerpo para traerlo hacia la zona colombiana.

Estando en el territorio nacional, el CTI practicó el levantamiento del cadáver.

Fueron torturadas

Según se conoció, las dos mujeres tenían el brazo derecho fracturado y presentaban señales de tortura.

Al parecer, las víctimas fueron atacadas a bala desde el lado colombiano; el CTI de la Fiscalía encontró una vainilla venezolana de pistola 9 milímetros, en la ribera del río.

Versiones preliminares indican que probablemente Andrea Cuadrado alcanzó a correr unos metros para intentar salvarse de los balazos, mientras asesinaban a su compañera.

El doble homicidio ocurrió a la medianoche del lunes. Algunos habitantes del sector aseguraron que oyeron los disparos, pero nadie verificó qué había pasado por seguridad.

Parientes de Andrea aseguraron que las dos mujeres eran compañeras sentimentales y que vivían juntas en La Libertad.

El domingo celebraron el cumpleaños de uno de los hijos de Cuadrado. Lo único que se supo de las víctimas antes de ser asesinadas era que pretendían comprar unos productos en Venezuela para traerlos a Colombia.

Las autoridades adelantan las investigaciones del crimen.

*La Opinión