Los préstamos ‘gota a gota’ o ‘pagadiarios’ están en la mira de la Fiscalía, pues las autoridades judiciales están verificando de dónde proviene el dinero que entregan a quienes lo solicitan, cobrándoles un interés tan alto que a veces se hace imposible de pagar.

Y es que al ente investigador han llegado varias personas a denunciar amenazas a raíz de su no cumplimiento con los pagos diarios; estas víctimas han señalado que esa plata no es ‘limpia’. 

Ante esto, unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) ya han adelantado algunos procedimientos, en los que se han llevado grandes sorpresas.

Las diligencias

 Hace un par de días, funcionarios del CTI allanaron varias residencias en Los Patios donde encontraron que funcionaban ‘oficinas’ de préstamos.

La sorpresa para los investigadores fue grande, pues hallaron que ese negocio está tan bien organizado, que tienen gerente, administrador, secretaria y cobradores.

“Lo mejor de todo es que las fichas de los cobradores están superbién organizadas. Las cartulinas están por sectores o municipios. Esos préstamos se dan en Cúcuta y el área metropolitana y lo peor de todo es que se aprovechan de las necesidades de las personas”, contó una fuente judicial cercana a las pesquisas.

Aunque las autoridades judiciales no capturaron a nadie, sí les siguen de cerca el rastro a todo el dinero que están usando en ese negocio.

¿Cómo funciona?

 Las víctimas han contado a los investigadores que las necesidades económicas han llevado a que estos prestamistas abunden por todos lados.

“Si uno necesita 100 mil pesos, se los prestan rápidamente, sin fiador ni nada; todos los días uno le entrega $4.000 a los cobradores. Entonces, al final del mes, que es el tiempo máximo para devolver el dinero, uno resulta pagando $120 mil”, explicó una víctima.

Añadió: “lo malo de eso es que si uno no paga o se atrasa en los pagos, llegan a amenazarlo o hasta golpearlo. Ellos dicen que la plata se debe devolver como sea”.

Las autoridades conocieron que quienes más préstamos hacen son los vendedores ambulantes. 

“Estas personas son las que más buscan esos créditos, pues los necesitan para adquirir las mercancías que venden”, señaló la fuente judicial.

El CTI pudo comprobar que en las oficinas de préstamos hay entre 15 y 20 cobradores, quienes son los que se desplazan por todos los sectores cobrando; cada uno de ellos recoge mínimo un millón de pesos diariamente.

“Hay prestamistas que resultan quitándoles lotes, casas, carros o motos a los deudores, en otras ocasiones los amenazan, es por eso que se está investigando todo esto”, señaló la fuente.

Las autoridades judiciales esperan tener rápidamente en la mira a aquellas personas que están lavando dinero del narcotráfico o de las bandas criminales a través de esta modalidad de créditos informales.