Seis familias nortesantandereanas reclamaron ayer en las instalaciones del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, los restos de sus familiares que fueron desaparecidos y posteriormente asesinados y enterrados en fosas comunes en Tibú, Teorama, Cúcuta y Casanare.

La Fiscalía logró la plena identificación de los restos a través de cotejos genéticos con sus parientes, luego del proceso de exhumación.

Entre los restos entregados estaban tres víctimas de las bandas criminales, una del Ejército Popular de Liberación (Epl), otra del Ejército de Liberación Nacional (Eln) y una de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc).

Los familiares recibieron un cofre con los restos de sus seres queridos en medio de una eucaristía.

Las lágrimas de tristeza se reflejaron en los rostros de los familiares que, en algunos casos, esperaron hasta 10 años para tener noticias de sus parientes.

La Fiscalía informó que en el país se han exhumado 6 mil 729 cadáveres de 5 mil 623 fosas comunes.

De estos, se han identificado y entregado 3 mil 339.

En Norte de Santander la entidad ha entregado 133 restos. Aún falta por identificar cuarenta y cuatro.

En diciembre de 2015 la Fiscalía entregó nueve restos a sus familias.

Los cuerpos fueron exhumados en fosas de Tibú; los homicidas de estas personas al parecer fueron paramilitares que operaron en este municipio y La Gabarra, según manifestó en ese momento el fiscal Segundo González de la Unidad de la Fiscalía Nacional Especializada en Justicia Transicional, con sede en Bucaramanga.

Por ahora, la entidad mantiene los procesos de identificación y ubicación de las diferentes fosas comunes en la región.