Los habitantes de Sardinata pasaron un fin de semana marcado por el derramamiento de sangre, luego de registrarse tres homicidios en esta zona de Norte de Santander.

Una de las víctimas fue el taxista Carlos Julio Blanco Parra, de 60 años, quien había desaparecido el jueves cuando salió desde Cúcuta en su taxi de placas URM 943, para hacer una carrera hasta la ciudad de Aguachica (Cesar).

Según se conoció, fue una mujer la que le pidió que le hiciera la carrera.

A la entrada de Sardinata, el vehículo fue interceptado por hombres desconocidos, que se llevaron al conductor y a la pasajera, dejando el taxi abandonado con las puertas abiertas; en el vehículo quedaron los documentos de Blanco.

El cadáver del taxista fue hallado en estado de descomposición, en la vereda Montelia, con varios impactos de bala.

Los brazos del conductor estaban amarrados.

A las 3:30 de la tarde del domingo, fue encontrado el cadáver de Omaida Castellanos Cárdenas, de 26 años, en el sector Las Piedras de Sardinata, a un costado de la carretera.

(En el sector Las Piedras de Sardinata fue hallado el cadáver de Omaida Castellanos Cárdenas; presentaba varios disparos.)

La mujer tenía varios disparos en diferentes partes del cuerpo. Castellanos Cárdenas vivía en unión libre.

Al menos seis horas después de este hecho, dos hombres que se movilizaban en una motocicleta entraron a un estanco ubicado en la carrera 6 del barrio El Centro del casco urbano y asesinaron a Gonzalo Díaz, de 26 años.

El joven recibió varios disparos que le causaron la muerte de manera inmediata, al interior del establecimiento nocturno.

Tras cometer el crimen, los pistoleros huyeron en la motocicleta con rumbo desconocido.

Miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía de Norte de Santander (Denor) practicaron los levantamientos de los cadáveres y asumieron la investigaciones de los tres crímenes para esclarecer estos hechos.

El comandante de la Denor, coronel Jhon Jairo Aroca, explicó que se está verificando una información para determinar si los homicidios de la mujer y Díaz tienen alguna relación.

El oficial agregó que el caso del taxista es un hecho aislado del que aún no se tiene mayor información que pertmita orientar la investigación.

“Lo que sí tenemos claro es que lo ocurrido con el taxista es aislado. De este hecho todo es confuso. La mujer que iba con él no aparece, y aunque la estamos buscando, nadie nos da razón”, dijo Aroca.

El cadáver de Blanco Parra fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, en Cúcuta, en donde los médicos forenses le practicaron la necropsia.

La Opinión