La familia Cruz Durán llegó a Venezuela hace más de 40 años, procedente de Cúcuta. Con el pasar de los años, solo uno de los cuatro hermanos se nacionalizó, quien  falleció producto de haber ingerido yuca amarga en Catia, reseñó el diario El Universal.

Se trata de Alonso Cruz Durán, de 65 años. Con él, también perdieron la vida sus dos hermanos: Jesús María Cruz Durán, de 53 años, y Xenia Stella Cruz Durán, de 57.

Jhonatan Stiven Linares Cruz, de 19, sobrino de los tres también murió, además de una amiga y vecina de la familia, llamada Bertha.

En total fueron cinco los fallecidos por haber consumido el tubérculo tóxico.

Familiares acudieron a la morgue de Bello Monte para ir gestionando el retiro de los cadáveres.

Incluso, ayer en la mañana hacían los últimos trámites para llevarse el cuerpo de Xenia Stella, el que faltaba por recibir los actos fúnebres.

Tulio Linares, cuñado de los hermanos y padre de Jhonatan, dijo que sus parientes vivían en el barrio Isaías Medina Angarita de Catia.

La yuca amarga la compraron en un puesto informal de la calle Argentina. Pagaron 3 kilos por mil bolívares.

“No tenían nada qué comer y compraron esa yuca. Se la fueron comiendo durante el día. Unos almorzaron, otros cenaron, y otros desayunaron al día siguiente”, relató Tulio.

El primero en sentirse mal fue Jesús María, quien se descompuso en la misma noche.

Lo llevaron al hospital Periférico de Catia, le aplicaron un tratamiento para el dolor estomacal y lo mandaron a la casa. Murió en la mañana.

El segundo en presentar síntomas de debilidad fue Jhonatan. Fue llevado al mismo hospital y murió a las 10 de la mañana. Ese mismo día murió en su casa, Bertha (la vecina amiga). Luego, se descompensó Alonso.

Cuando acudió una comisión de sanidad a inspeccionar la vivienda, se percataron que Xenia Stella también estaba afectada. Ella murió en el hospital Pérez Carreño.

El único cadáver cremado fue el de Jesús María, el resto fue sepultado para futuras pruebas forenses. Las autopsias revelaron como causa de muerte: intoxicación exógena por yuca amarga.

A todos les practicaron pruebas toxicológicas e histológicas, según detallaron los deudos.

Xenia dejó dos hijos, Alonso y Jesús María no tenían hijos, mientras que Jhonatan tenía dificultades de aprendizaje. Pese a ello, el joven hizo un curso de corte y costura.

Diario La Nación para La Opinión