Una casa propia para dejar de pagar arriendo, era el sueño de Luz Marina Ortega y su familia. Pero, esta gran ilusión se convirtió en una pesadilla por cuenta de Liliana Monsalve Dávila, recientemente condenada a 6.5 años de prisión por estafa agravada en masa. 

Como Marina, unas 20 personas entregaron los ahorros de toda una vida o se endeudaron con créditos bancarios aprovechando los supuestos remates de casas que Liliana les ofreció por medio de los juzgados civiles donde ella supuestamente tenía influencias.

Marina conoció a Liliana por recomendación de una vecina, quien se presentó como una distinguida abogada y le ‘pintó’ un negocio imposible de rechazar. Se trataba del supuesto remate de una casa, ubicada en el barrio Colinas de Vista Hermosa en Villa del Rosario, por 14 millones de pesos.
 
“Liliana me dijo que trabajaba con un señor de un juzgado, que él colaboraba con hacer todo. Entonces con mi esposo (José Pérez) le entregamos la mitad de la plata”, contó Marina, quien confiada en las  promesas de la mujer posteriormente le dio el resto del dinero. 

“Los otros $7 millones los consignamos en una cuenta que nos entregó Liliana. Ese día nos encontramos en el banco e hicimos la fila con ella. Después nos dijo que tenía afán por llegar al juzgado porque el remate era en pocas horas y salió apresurada del banco prometiéndonos que más tarde nos enviaría copias”, señaló Marina.

Casa en el aire

De ahí en adelante, Marina y su familia empezaron el calvario al descubrir que todo era una mentira y una burla orquestada por Liliana y algunas personas que delinquían con ella ‘captando’ incautos. 

Luego del encuentro con Liliana en el banco, el tiempo se prolongó sin que llegara la copia de propiedad de la casa que esperaban Marina y su familia.

“Fueron tantas las vueltas que nos dio, que un día finalmente nos entregaron las llaves de una casa en el barrio Trigal del Norte. No era la que habíamos acordado, pero en todo caso nos trasteamos con mi familia, porque casa era casa”, añadió Marina.

Pero, lo que hasta el momento parecía la culminación de su sueño, por la excelente oportunidad de compra, se deshizo cuando un día la cruda realidad tocó a la puerta.

“Un señor llegó y nos preguntó quiénes éramos. Él era el dueño de la casa y nos contó que la había arrendado a una señora. Entonces, llamamos de inmediato a Liliana y nos contestó que estaba ocupada en Tibú y Chinácota haciendo negocios, pero que no nos preocupáramos que esto era un error”, recuerda Marina.

En ese momento, la afectada y su esposo descubrieron que habían caído en una trampa, sin embargo la burla continuó. 

A los pocos días, Liliana llegó en compañía de otra mujer que supuestamente trabajaba en el Palacio de Justicia de Cúcuta asegurándole que todo se trataba de un error y que la ‘verdadera’ casa estaba a la vuelta de la esquina en el mismo barrio de Trigal del Norte, pero no contaba con servicios y estaba en obra gris.

“Nosotros fuimos a comprobar y efectivamente había una casa vacía que con mi esposo limpiamos. Pero resulta que fuimos a Instrumentos Púbicos a averiguar por la propiedad del inmueble y también tenía otro dueño. En ese momento, nos decidimos a denunciarla”, concluye Marina sobre el suplicio que tuvo que padecer.

Como Marina, Ana Marlene Pérez Ortiz le entregó $30 millones por una casa en Los Patios; Rosa Nelly Manrique $34 millones, y Freddy Santander $38 millones por una vivienda en el barrio Quinta Oriental.

Juzgado

Liliana Monsalve Dávila, de 26 años, nacida en Cúcuta, fue detenida el 20 de febrero del presente año y el primero de marzo presentada ante el Juzgado Quinto Penal Municipal Ambulante, con función de control de garantías, que legalizó su captura y le impuso medida de aseguramiento en prisión, mientras avanzaba el proceso en su contra.

El 4 de octubre y antes de que la Fiscalía formulara la acusación en su contra, Monsalve Dávila se allanó a los cargos en busca de una rebaja del 50 por ciento en la pena.

Esta semana, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Cúcuta aprobó dicho allanamiento y la sentenció a purgar la pena en prisión, sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena.

“Liliana Monsalve prometió a diversas personas la propiedad inmueble mediante la asignación de remates. Para lo cual, aseguró que tenía contactos con los empleados de diferentes juzgados civiles (…) Más de 14 personas entregaron en total una suma superior a los 400 millones de pesos. Ella era conocedora del ilícito de su accionar (…) resulta responsable en calidad de autora del delito imputado por la Fiscalía”, señaló el Juzgado en su decisión.  

A la diligencia acudieron al menos 10 de las víctimas, algunas conformes y otras inconformes, puesto que la decisión no contempla  una reparación económica.   

“El principio constitucional de la buena fe exige a los particulares actos trasparentes en la negociación. De tal manera que si alguna de las partes suministra información contraria a la realidad u oculta maliciosamente datos, debe responder penalmente”, argumentó el Juzgado.

Su esposo

Según se conoció, Liliana fue compañera sentimental de Darling Armando Bautista Flórez, condenado a 4 años, 8 meses y dos días de prisión tras estafar, bajo la misma modalidad, a 13 personas por un monto aproximado de $1.047 millones. 

Bautista Flórez hacía parte de un grupo de presuntos estafadores, entre ellos Luz Karime Lizcano Rodríguez, capturada en agosto de 2014. Además de Nehemías Alarcón Núñez, señalado por la Fiscalía como presunto jefe de la banda.

En otro caso, Maura Yolanda Jaimes Arias fue detenida en marzo de 2015 junto con dos hermanos y condenados a 123 meses y 10 días de prisión por concierto para delinquir, estafa agravada y enriquecimiento ilícito de particulares.

Por ahora, la Fiscalía avanza en la búsqueda de las personas y supuestos funcionarios públicos que conocían del accionar de  Monsalve Dávila y participaron junto a ella formando parte de esta red de estafa. A la vez, el ente investigador espera más denuncias de personas que pudieron ser sus víctimas.

Para evitar una estafa

1. Diríjase al juzgado donde está embargado el bien y verifique la información.

2. Acuda ante la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos para conocer el historial del bien a negociar.

3. Contacte al dueño del crédito o predio.

4. Verifique  el monto del embargo. 

5. Asesórese con un abogado de confianza y verifique sus antecedentes ante el Consejo Seccional de la Judicatura.

6. Cerciórese de que quede un documento impreso siempre que entregue dinero y con testigos.

7. No se conforme con ver los predios por fuera, sino que verifique el inmueble en su interior y corrobore información con los vecinos del barrio. 

8. Siempre consulte una segunda opinión.

9. Nunca entregue dinero a los intermediarios, porque lo que le venden es un pleito judicial (faltando una hora el dueño del predio puede recuperarlo). Los dineros por predios en remate se consignan bajo supervisión del juzgado y son devueltos en caso de no concretar el remate. 

10. Para compra de vivienda tenga en cuenta las inmobiliarias de reconocida trayectoria en la ciudad.