Alrededor de $100 millones en pérdidas, 5 casas vecinas afectadas y 20 empleados que inician el año sin trabajo, es el saldo que dejó un fuerte incendio que destruyó buena parte de una fábrica de muebles de madera, ubicada en el barrio San Luis.

La emergencia se registró en la calle 13 con avenida 3, al parecer, por un corto circuito que inició el fuego hacia las 2:30 de la tarde del pasado lunes. 

Por tratarse del 31 de diciembre, la fábrica no estaba  laborando y una pareja que reside y cuida el predio acababa de salir.  Por ello, el incendio fue tomando fuerza rápidamente hasta cuando el humo y el fuego alcanzaron varios metros de altura alertando a los vecinos. 

Las llamas se extendieron en la parte trasera de la fábrica, donde consta de un subterráneo y un piso donde estaban 14 máquinas para la fabricación y la pulida de muebles, entre sierras de mesa, cepillos, canteadoras, sierras, sinfín y lijadoras, según informó el administrador y propietario Víctor Carrillo. 

El aserrín se convirtió en el combustible que hizo arder todo en pocos minutos y redujo a cenizas los muebles que estaban en proceso y la madera allí almacenada para vender en Cúcuta y otras ciudades del país.

El sargento Evangelista Machado García, del Cuerpo de Bomberos de Cúcuta, señaló que al recibir la primera llamada de emergencia el fuego ya estaba fuera de control, sumado a la dificultad que hubo para el desplazamiento por la alta congestión vehicular.

Por ello, fue necesario el traslado de cinco máquinas apagafuegos con 25 hombres y otra que prestó el apoyo desde el municipio de Villa del Rosario, cuyas labores terminaron a las 8:30 de la noche.

Víctor carrillo, administrador y propietario de la fábrica, calculó en 100 millones las pérdidas.

Con lo que tenían puesto

El fuego también destruyó el apartamento en el cual vivía la pareja encargada de cuidar la carpintería, quienes lo perdieron todo porque se les quemó la cama, ropa, estufa, televisor, ventilador, entre otros electrodomésticos y “nos quedamos con lo que teníamos puesto”, según sus declaraciones.

Explicaron que ellos estaban en el parque de San Luis, a media cuadra de la fábrica,  cuando les avisaron que salía humo del lugar. Pero, al abrir la puerta observaron que ya la candela se había extendido y solo atinaron a dar aviso a los bomberos.

Mucho pánico

Las llamas se extendieron en la parte trasera de la fábrica. Cinco casas vecinas resultaron afectadas.

“Fue un incendio de grandes proporciones”, dijo una vecina quien confesó que apenas se estaba reponiendo del susto, porque el garaje propiedad del esposo fue alcanzado por la candela, afectando la pintura de un bus afiliado a la empresa Extra Rápido Los Motilones y un camión que estaban estacionados allí, que por fortuna lograron ser sacados del lugar.

Un hijo de la mujer se vio obligado a romper la ventanilla de uno de los vehículos para poder abrirlo y sacarlo del garaje, porque las llamas ya habían alcanzado el lugar por encima de la pared perimetral, que quedó averiada. 

Otra de las afectadas, porque el calor y las llamas alcanzaron su patio, dijo que lo más aterrador fue cuando explotaron un cilindro de gas, un compresor y los electrodomésticos, porque “el estallido retumbó en todo el barrio”.

Las seis horas que duró la emergencia, mantuvo en vilo a los habitantes de ese sector contiguo al cementerio, la iglesia San Luís Gonzaga  y el parque,  quienes se preparaban para recibir el Año Nuevo. 

Los vecinos se lamentaron porque en la fábrica trabajaba gente del barrio y generaba empleos directos e indirectos en los restaurantes y tiendas cercanas donde los trabajadores consumían a diario y  ahora reciben el 2019 cesantes.

Regresar

En horas de la noche los bomberos debieron regresar al sitio en dos oportunidades, porque volvieron a activarse las llamas y fue necesario hacer el control, así como este martes en la mañana cuando se desplazó hasta el sitio otra unidad.