El rector de la institución educativa, José Eusebio Caro, José Augusto Quintero Meneses, fue víctima de un ataque con arma blanca.

Luego de adelantar actividades propias de su oficio y cuando regresaba a la sede central fue abordado por un sujeto, quien lo agarró por la espalda y manifestó que lo iba a matar por “sapo”.

Sin embargo, logró zafarse y correr hacia la puerta del colegio y el agresor decidió huir ante la presencia de muchas personas en la calle.

“De regreso, alguien me abordó por detrás (..) Observé que en la mano derecha tenía un puñal”, relató.

Según su testimonio, él rector tenía sus brazos libres y  en la reacción le inmovilizó la mano derecha al agresor. 

“En el forcejeo, logré soltarme, tomé impulso para escapar y salí corriendo. 

Quintero Meneses aseguró que el agresor era una persona de unos 55 años, alta, delgada y fuerte. 

“El agresor tenía acento ocañero”, indicó.

Desde su llegada hace cinco años y medio el rector ha sido objeto de persecución y piensa que por sus decisiones en el cargo han ocurrido intimidaciones.

José Augusto indicó que los primeros días de su llegada al plantel vivió una “luna de miel”, pero luego él se convirtió en una piedra para ciertas persona. 

“He sido objeto de denuncias temerarias, pero he demostrado que son falsas en los distintos organismos de control. He vivido un viacrucis y un calvario. He recibido demandas, panfletos, intimidaciones, injurias y calumnias, pero no pudieron sacarme de esta manera y se fueron a la máxima instancia (la agresión física)”, exclamó.          

Una vez conocido el caso, el comandante del Segundo Distrito de la Policía de Ocaña, mayor William Moyano, se dirigió hacia la institución educativa para hacer acompañamiento y empezar la investigación.

“En conversación con el rector se determinó que en los últimos días ha venido tomando una serie de decisiones radicales para algunas personas que laboran en el centro educativo”, destacó el oficial.