El cuestionado empresario, ganadero y constructor Jensy Miranda Dávila, capturado en abril de 2009 y extraditado a España por Narcotráfico, vuelve a estar en la mira de las autoridades colombianas. Esta vez, el grupo de lavados de activos de la Dijín de la Policía Nacional le aplicó la extinción de dominio a 66 bienes (57 inmuebles, 8 Sociedades y Establecimientos de Comercio y una volqueta), valorados en $70.000 millones, los cuales, según la autoridades, habrían sido adquiridos con dineros del narcotráfico. Hace más de una década, Miranda Dávila fue condenado por el juzgado No. 5 de la Audiencia Nacional de España, por enviar grandes cantidades de cocaína en barcos que iban hacia las Islas Canarias a través de Guinea y Cabo Verde, en África. A Miranda lo conocían con el mundo narco con el alias de Ernesto o El Señor.

Un grupo de investigadores llegaron a Cúcuta procedentes de Bogotá, a principios de julio, y como ya tenían ubicadas las direcciones de las propiedades que serían de Jensy Miranda, a pesar de estar a nombre de testaferros, les aplicaron las medidas cautelares de embargo y suspensión del poder dispositivo.

En total fueron 57 inmuebles, entre fincas, lotes, casas, apartamentos y parqueaderos. A demas, ocho sociedades y establecimientos de comercio fueron cobijadas por la extinción de dominio. Una volqueta, también, quedó a manos de la Fiscalía General de la Nación.

La investigación

 A nombre de Iván José Cetina Calderón, el ganadero que fue secuestrado por Los Rastrojos el pasado 24 de febrero y recobró su libertad dos meses después, aparecen 35 bienes.

Las pesquisas de los investigadores de la Dijín comenzaron desde que Jensy Miranda fue extraditado a España, poniéndole el ojo al imperio económico que había logrado supuestamente comercializando cocaína en Europa.

Lea También: Jensy Miranda, el amigo que hoy todos niegan

Poco a poco los policías fueron recopilando información de cada una de las propiedades, enterándose de que Miranda estaba usando testaferros para evitar que le quitaran sus bienes.

Lo primero que observaron fue que su esposa Brigitte Roció Hernández Sánchez quedó al frente de algunas sociedades y otros negocios. Según reposa en un documento de inteligencia que detalla los pormenores de la operación Vishnu, al que La Opinión tuvo acceso, dentro de los bienes cobijado con la extinción de dominio figura el Hacienda Agropecuaria La Ceiba, en cabeza de uno de los grandes testaferros de Miranda Dávila: Iván José Cetina Calderón, el ganadero que fue secuestrado por Los Rastrojos el pasado 24 de febrero y recobró su libertad dos meses después.

“Increíblemente, esta persona aparece al frente de 35 bienes que habrían sido adquiridos por Jensy Miranda”, comentó una fuente judicial cercana a la investigación.

Bienes afectados

Uno de las empresas insignia de Miranda y con la cual ha ganado millonarios contratos con distintas administraciones locales y regionales es Norlácteos, hoy Andina S.A en reorganización. Norlácteos se ganó el contrato para operar el Programa de Alimentación Escolar durante la administración de Donamaris Ramírez, en 2014; en 2019, la empresa Deleit Productos S.A, de propiedad de su esposa, Brigitte Hernández, hizo parte (en un 60%) de la Unión Temporal ‘Alimentar Cúcuta’, que se ganó el contrato por más de $25.000 millones para operar el PAE de Cúcuta.

Además de Norlácteos, la Dijín aseguró que la constructora Jasam S.A.S, antes Vallehermoso S.A, la División forestal La Ceiba,  y la Comercializadora San Isidro Labrador limitada, en liquidación, parte del grupo de empresas a las que les aplicaron la extinción de dominio.

Aquí: La polémica condena que pretende silenciar a un periodista

“Es de resaltar que las fincas que hoy tienen la medida cautelar, colindan con la frontera de Venezuela porque están ubicadas en Puerto Santander, siendo destinadas económicamente a la cría de ganado lechero, contando todas con una extensión de 1.455 hectáreas”, indicó el informe entregado por la Policía.

Contratistas estatales

Las autoridades resaltaron que a través de las empresas anteriormente mencionadas, Jensy Miranda logró convertirse en un reconocido contratista del Estado. Por esto, dentro de este proceso, la Dijín le sigue la pista a un reconocido político del departamento que habría dirigido recursos a favor de Miranda a través de contratos de alimentación escolar. 

“También cabe resaltar que la Gobernación de Norte de Santander se hizo socio accionista de Norlacteos en el periodo del exgobernador Luis Miguel Morelli Navia, hasta la fecha”, agregaron las autoridades.

De igual forma, la Policía tiene conocimiento de que Miranda celebró importantes contratos de obra con entidades estatales, por intermedio de la constructora Valle Hermoso S.A, hoy llamada Jasam S.A.S., otra de las empresas de su propiedad afectadas.

Cosas para no olvidar

Esa doble vida que llevaba Jensy Miranda le permitió establecer relaciones con los círculos sociales, económicos y políticos de Cúcuta, que en ningún momento sospecharon que detrás del próspero empresario se escondía un poderoso narcotraficante sobre quien se ceñían todas las miradas de las autoridades españolas.

Tras el revuelo que generó su captura, por la estrecha relación que mantenía con políticos y personas reconocidas del círculo económico y social de Cúcuta, nadie supo a ciencia cierta qué pasó con él mientras estuvo en España. Solo se le volvió  a ver a comienzos de 2012, cuando apareció nuevamente en la ciudad, esta vez como contratista de la administración del alcalde Donamaris Ramírez.

El nombre de Miranda también se volvió a poner de moda en 2015, por la supuesta financiación que mantuvo hacia la campaña del candidato de Cambio Radical a la Alcaldía y hoy concejal, Jorge Acevedo.