A las 3:45 de la tarde del viernes 29 de noviembre, cuando Flor Gallo Chacón, de 36 años, pintaba una pared de la parte interna de su casa, Jorge Enrique Gómez Rojas, su exmarido llegó enfurecido a la que era su casa, ingresó con un bolso cruzado, y se dirigió enseguida a ella -a quien un día le dijo ‘Te amo’- sacó un arma, le apuntó y le disparó.

Los gritos de Yesid Jaimes, el hijo de 16 años de Flor, y su hermana de 29 años, aturdieron la humilde vivienda e hicieron eco en casi toda la calle 12A con avenida 17 del barrio Toledo Plata.

Flor cayó al suelo producto de la herida que le dejó la baja en la parte izquierda del cuello, mientras Gómez Rojas huyó.

La mujer fue auxiliada por su hermana y varios vecinos. Mientras que el hijo de Flor se fue detrás de su padrastro y junto con otro joven intentaron atraparlo. 

“Él nos apuntaba con el arma, pero no disparó. Lo que pensamos que no tenía más balas, pero luego trepó la malla del aeropuerto Camilo Daza, atravesó la pista y lo perdimos”, dijo el joven testigo.

A Flor la subieron en un taxi con rumbo al hospital Erasmo Meoz, donde lucha por vivir en una camilla de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital.

Lo habían capturado

La noche del pasado sábado 23 de noviembre, dos días después del cumpleaños número 36 de Flor, uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta, llegaron a la vivienda de la pareja, un llamado de los vecinos los alertó de que dentro de la casa se oyeron gritos y llanto, por lo que capturaron en flagrancia a Gómez Rojas por el delito de violencia intrafamiliar.

El hombre había golpeado fuertemente a Flor.

“La dejó vuelta nada. Ella lo denunció pero no sirvió de nada”, dijo un vecino del sector, quien recordó lo ocurrido ese sábado.

Sin embargo, para el domingo 24, el Juzgado Primero Penal municipal de Cúcuta dejó libre a Gómez Rojas, de 44 años y de oficio constructor.

“En Colombia la Ley parece que valiera tres pesos. ¿Cómo es que dejan libre a ese hombre?”, dijo indignada otra vecina.

Según se conoció, el juez le ordenó a Gómez Rojas desalojar la vivienda donde vivía con su mujer y, así mismo, le brindó medida de protección a Flor.

Lo buscan 

El sábado, lo buscaban por los alrededores de la malla del aeropuerto Camilo Daza, uniformados de la Mecuc, junto con familiares de Gómez Rojas.

“La familia quiere que se entregue para que responda por lo que hizo. Por eso están colaborando en ubicarlo”, dijo un uniformado.

Varios vecinos aseguraron que Flor creyó que su exmarido había regresado a sacar la ropa que no se había llevado, pero desconocía que su propósito era matarla.