Los recuerdos que dejó en su familia el abogado Héctor David Olivares Rivera, de 58 años, asesinado la noche del domingo, lo mantendrán en la mente de sus seres queridos como un hombre trabajador, alegre y servicial con las personas que lo rodeaban.

Los dolientes recordaron que Olivares, quien era el quinto de ocho hermanos, ejerció el derecho durante los últimos 33 años.

Se graduó como abogado de la Universidad Libre y era reconocido por su labor como penalista.

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Sin embargo, su vida y su carrera terminaron el domingo, a las 8:30 de la noche, cuando un pistolero se acercó hasta donde Olivares estaba jugando dominó con unos amigos y le disparó en la cabeza, dejándolo sin vida sobre la silla que ocupó por más de una hora.

El crimen ocurrió en calle 1 con avenida 3, del barrio María Auxiliadora, en inmediaciones de Siglo XXI, en la ciudadela La Libertad, donde la víctima llegó promediando las 7:00 de la noche.

El abogado llegó al lugar tras aceptar una invitación a comer y a jugar que le hicieron unos conocidos que viven en ese sector.

Según se conoció, el pistolero arribó en una motocicleta Yamaha FZ, color negro, hasta el lugar, se bajó del vehículo y mientras sacó la pistola, les gritó que se quedaran quietos, por lo que los amigos de Olivares alcanzaron a correr, mientras que él se quedó sentado, situación que aprovechó el agresor para dispararle.

El homicida huyó del lugar en la motocicleta, mientras que los vecinos y amigos de la víctima, llenos de pánico, alertaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta para que se iniciaran las pesquisas.

Los familiares

Olivares dejó dos hijas. Una de ellas definió a su papá como un hombre “brillante y trabajador, que le gustaba ayudar”.
La doliente aseguró que Olivares estaba contento, porque recientemente le había ido bien en algunas audiencias judiciales en medio de su labor.

“Era un gran papá, hijo y hermano. Estaba pendiente de la familia y siempre estaba presto a ayudarnos. Lo recordaremos siempre como una excelente persona”, dijo una de las hermanas de la víctima.

Además aseguró que no conocían amenazas o problemas en su contra que pudieran dar algunas pistas del homicidio.

Sin embargo, las autoridades han avanzado en las investigaciones y analizan varias hipótesis del crimen, algunas de ellas en relación con su oficio y otras con su vida personal.

El coronel José Luis Palomino López, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, arribó a la escena del homicidio y dirigió las pesquisas de sus hombres para que se esclarezcan los móviles del lamentable hecho, así como la identificación del homicida que llegó en moto.