La trayectoria delictiva de Gober Bautista Albarracín al pertenecer a la banda delincuencial Los Plumilla, lo llevó a conformar el cartel de los delincuentes más buscados en Cúcuta y hasta tener una circular azul de Interpol (policía internacional) para ser capturado.

Las relaciones delincuenciales con sus cómplices en Venezuela, con los que coordinaba la venta de los carros que Los Plumilla se robaban en Cúcuta, le permitió burlar el cerco que los miembros de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) le tendieron en junio de 2017, cuando fueron capturados 18 integrantes de dicha banda, dedicada a robar los carros en la modalidad de halado.

Bautista, alias Roberth, cumplía las funciones de ‘caletero’. Es decir, escondía los carros robados en una casa en Los Patios y posteriormente los vendía con sus contactos en Venezuela y La Guajira.

“Esa banda prefería robarse camionetas marca Hyundai Tucson, Toyota Terios, Vitara, Mazda 3 y Mazda 626, que fueran de placas venezolanas, por la facilidad para venderlos en el vecino país como si nada”, explicó una fuente judicial cercana a las pesquisas.

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Según se conoció, el pasado 3 de mayo de 2017, la Sijín recuperó una camioneta Chevrolet Luv, otra Hyundai Tucson, un camión Ford y una camioneta Jeep Cherokee, robadas y que estaban escondidas en la casa ubicada en el barrio Patio Centro de Los Patios, que Roberth utilizaba como caleta. En ese allanamiento, las autoridades detuvieron a la esposa de Bautista, por el delito de receptación, por lo que sigue vinculada al proceso.

La captura

Los investigadores conocieron que Bautista se refugió en Venezuela tras conocer que la Sijín de la Policía Metropolitana de Cúcuta desarticuló a Los Plumilla.

Sin embargo, la noche del jueves, luego de que los policías fueran alertados de que alias Roberth, de 57 años, estaba frecuentando la ciudad, adelantaron los planes de control y de verificación, hasta ubicarlo en la avenida 20 del barrio Santander, donde por fin fue detenido.

Al menos 150 personas fueron víctimas de la agilidad que tenía esta banda delincuencial para robarse los vehículos con una plumilla, herramienta con la que rápidamente desbloqueaban los seguros de los carros y lograban encenderlos para huir del lugar.