Los pocos testigos no lograron ver las placas y tampoco están seguros de la marca de la camioneta que ayer arrolló y mató a un adulto mayor.

El accidente ocurrió en el anillo vial oriental, frente a la torre de energía número 25, en sentido hacia la redoma de El Salado, frente a una trituradora. 

Según relataron vecinos, eran las 8:40 de la mañana cuando se escuchó un fuerte y continuo frenado seguido de un impacto y la aceleración de un automotor.

De acuerdo con la Policía de Tránsito que atendió el caso, al momento del golpe, la víctima perdió las dos sandalias de caucho que llevaba puestas y el cadáver quedó tendido a 26 metros de distancia al costado derecho de la vía. 

La información aportada por los testigos señala que el chofer causante del accidente se desplazaba a alta velocidad en una camioneta gris, pero dudaron de la marca del automotor que estaría entre una Chevrolet Gran Vitara o una Toyota Prado.

La única evidencia que quedó de este automotor fue una larga huella de frenado y pedazos de la que sería una de las farolas delanteras.

Los policías de Tránsito desconocen si la víctima, quien no llevaba elementos de identificación, cruzaba el anillo vial o iba caminando sobre la calzada derecha.

Los uniformados centran desde ayer sus esfuerzos en revisar las cámaras de seguridad a lo largo de esta vía, que permitan detectar el paso de dicho automotor a la hora indicada.

El occiso, de entre 70 y 80 años, vestía camisa de cuello blanca con rayas verticales cafés, pantalón claro de tela con suaves rayas verticales y saco de vestir gris. No usaba medias y las sandalias eran de doble hebilla.

Los funcionarios policiales del laboratorio móvil de criminalística recolectaron en el sitio las evidencias y embalaron el cuerpo para llevarlo a la morgue del Instituto de Medicina Legal, donde permanece a la espera de ser reconocido por sus familiares.

El resultado de la necropsia determinará el tipo de lesiones sufridas que terminaron por quitarle la vida al adulto mayor, quien no fue reconocido por ningún residente de la zona. 

Durante la diligencia judicial el tránsito para vehículos fue cerrado desde la redoma de El Escobal.

Tras ser ubicado, el chofer del automotor deberá enfrentar un proceso penal por homicidio culposo con el agravante de haber escapado del lugar de los hechos, sin intentar socorrer a la víctima, sumado a si conducía bajo efectos del alcohol o las drogas o sin los requisitos técnico mecánicos y de seguro vigente del vehículo.

La Policía reportó que con este caso se llega a 22 muertos en accidentes en lo corrido del año en el área metropolitana de Cúcuta, 18 menos que el año anterior. Diecisiete de estos casos ocurrieron en Cúcuta.

*La Opinión