En la vereda La Cuatro, del municipio de Tibú (Norte de Santander), el Ejército destruyó un depósito ilegal que escondía 1.680 galones de crudo liviano, en unas 30 canecas. 

Este habría sido hurtado del oleoducto Caño-Llimón Coveñas, a través de una válvula ilícita conectada a la línea de uno de los pozos. 

La válvula, que también fue hallada, se retiró y selló por personal técnico especializado de Ecopetrol. 

Daños en el medio ambiente

“La práctica de este delito causa daños irreparables al medio ambiente por el riego de crudo en la vegetación, causando pérdida del bosque nativo, afectando inmediatamente la calidad de la fauna y flora disponible en la región del Catatumbo”, precisa en un comunicado la Fuerza de Tarea Vulcano. 

La instalación de válvulas ilícitas ha generado varios derrames de crudo, en ocasiones afectando las fuentes hídricas de las que se que se capta el agua para el consumo humano, en noviembre del año pasado Tibú se vio afectado por esta situación.

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Para evitar que se presenten estos escenarios y se generen emergencias, la comunidad puede denunciar cualquier hecho que atente contra los recursos naturales de la región en las líneas 146 y 147.