El agricultor José Alirio Delgado, de 47 años, fue asesinado de siete puñaladas. El crimen ocurrió la noche del domingo en el sector Palo Quemado, de la vereda Beltranía, en Tibú.

Los familiares de Alirio, quien actualmente trabajaba en una finca guarañando, en el corregimiento de Petrólea, no se explican las razones de la muerte de su ser querido.

“Nunca nos contó de problemas o amenazas. Era un hombre serio y trabajador”, contó una de las hermanas.

Según el relato de los seres queridos, a José lo vieron por última vez el domingo, a las 2:30 de la tarde, cuando en compañía de varios familiares asistieron a un velorio y luego de eso, él les aseguró que iría a Beltranía, ubicada a casi una hora de distancia, a hacer una diligencia.

Fue a las 11:30 p.m. del domingo que se enteraron de la trágica noticia. Sin embargo, se conoció que la muerte de Delgado fue reportada a las autoridades a las 9:20 p.m. de ese mismo día.

José Alirio tenía una herida en el lado izquierdo del tórax, dos más profundas en la parte del corazón, una en el cuello, otra en la quijada y dos más en el brazo y antebrazo. Su cuerpo quedó tendido en la vía destapada y completamente ensangrentado. 

Se supo que la billetera, el celular y una cadena que tenía en el cuello, aparecieron con él. 

“Solo pedimos que se esclarezca este hecho. Puede ser que como él estaba pasado de tragos, pudo tener algún problema con alguien. Eso es lo único que creemos que le pudo pasar”, dijo la familiar.

José era padre de 4 hijos. Sus familiares lo describen como un hombre responsable, serio, que no le gustaban las recochas.