Una reunión familiar, que estaba a punto de terminar, tuvo un fatal e inesperado desenlace que cobró la vida de la universitaria Diana Carolina Dimas Acevedo, de 24 años. En segundos, la alegría se convirtió en llanto y desesperación.

Hacia las 2:20 de la madrugada de ayer, Diana Carolina cayó desde el cuarto piso de una torre del conjunto residencial Natura Parque Central, ubicado a un costado del Anillo Vial Oriental, colindante con la ciudadela La Libertad. 

La mujer, casada, madre de una niña de ocho años y estudiante de octavo semestre de derecho en la Universidad de Pamplona, estaba en el pasillo del bloque de apartamentos, donde viven sus padres, y al asomarse para ver si estaba abierta la puerta que da ingreso al edificio (por el primer piso) inclinó demasiado su cuerpo, perdiendo la estabilidad y la vida.

Los familiares narraron que la joven había ido a la casa de los padres, junto con su esposo, atendiendo la invitación que le hizo una de sus hermanas, para despedir a una compañera de estudios mexicana, que vino al país de intercambio. 

Ese fue el motivo para que buena parte de la familia se reuniera a disfrutar de una cena, algunos tragos, música y una charla amena.

Todo transcurrió en completa normalidad, hasta cuando la pareja de esposos se despidió para irse hacia su lugar de residencia. La hija de Diana Carolina estaba en una ‘piyamada’ compartiendo con otros niños en otra casa.

“Luego de salir al pasillo, el esposo regresó al apartamento de los suegros a recoger las llaves del carro y el teléfono celular, que había olvidado (…) al mismo tiempo que ella se asomó para ver si estaba abierta la puerta. De regresó, él habría alcanzado a ver cuando Diana se cayó, sin darle oportunidad de agarrarla”, relató una pariente que estaba en la misma reunión.

Enseguida, el hombre alertó con sus gritos a los demás miembros de la familia, quienes bajaron para tratar de auxiliarla, pero nada se pudo hacer. Diana Carolina sufrió un violento golpe en la cabeza.  

Llena de ilusiones

Diana Carolina, la  menor de tres hermanas, era una mujer alegre, llena de vida y de ilusiones, que vivía feliz con su esposo y su pequeña hija. Era  deportista, amante del karate y en los últimos meses también estuvo patinando y trotando con la niña y su esposo, contaron varios de sus seres queridos.  

Según los parientes, ella tenía planes de radicarse próximamente en Barranquilla, donde iban a abrir una empresa de comercio exterior, entre otros proyectos, razones por las cuales rechazaron versiones publicadas en redes sociales, donde se llegó a decir que se trató de un suicidio. 

Explicaron que esa noche había bebido un poco, lo que no era usual en ella, pues siempre se ofrecía como conductor elegido.   

El papá de Diana Carolina, afirmó que la muerte de su hija se debió a un terrible accidente, descartando cualquier otro hecho. Sin embargo, serán las autoridades judiciales las encargadas de determinar con certeza lo ocurrido.

Los funcionarios judiciales están analizando los videos de varias cámaras de seguridad del lugar.