El sonido de los tres disparos no despertó a nadie. 

El domingo, cuando llegaron las autoridades a las 8 de la mañana, después de recibir una llamada, nadie sabía nada.

El hombre estaba tendido en un pequeño callejón de la calle 2A con transversal 17 del barrio Los Alpes de Cúcuta, justo antes de empezar a subir por un camino hecho para subir la ladera, armado con llantas y tierra.

La sangre marcó el recorrido de su muerte. Gotas de tinta roja por algunos metros llevaban hasta la víctima aún sin identificar, cuyo cuerpo terminó recostado contra las piedras y un charco de sangre debajo suyo.

Uno de los tiros entró por la cara, los otros también fueron en la cabeza. 

En el barrio nadie sabía nada, solo que había llegado la policía a recoger un cuerpo. ¿Quién era el muerto? Ni idea.

Lo único que se sabe sobre este nuevo homicidio en Los Alpes, es  que la víctima posiblemente fue asesinada entre las 2 a.m. y las 3 a.m. del domingo.

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La víctima vestía un polo color azul, con un yin del mismo color y unos zapatos rojos.

Las autoridades investigan los móviles de este nuevo asesinato en la capital nortesantandereana.