En la tarde de este martes, el docente Diomar Jesús Pérez Muñoz, quien desde hace diez años presta sus servicios a la comunidad de la zona rural de Hacarí, fue víctima de una mina antipersonal.

El hecho ocurrió a la 1:00 de la tarde, cuando Pérez regresaba a su casa tras terminar la jornada escolar, en la escuela de la vereda San Cayetano del corregimiento Mesitas.

Mientras caminaba por el sector La Banqueta, a cuatro kilómetros del casco urbano del municipio, activó el artefacto que le ocasionó lesiones en el pie derecho.

Tras el hecho, el docente fue trasladado hacia el puesto de salud de San Calixto y posteriormente fue auxiliado por la fuerza pública, que lo remitió al hospital Emiro Quintero Cañizares de Ocaña, en un helicóptero.

Rechazo sindical

Fernel Pérez, presidente de la subdirectiva de la Asociación Sindical de Institutores Nortesantandereanos (Asinort) de Hacarí, rechazó el hecho.

“Es lamentable que un maestro dedicado a orientar a los niños campesinos sea víctima de esos artefactos explosivos en un conflicto sin sentido”, afirmó.

Además, le pidió a los grupos al margen de la ley que se aparte a la población civil del conflicto armado. 

“En el Catatumbo es bastante difícil la situación desde hace más de un año, donde estamos expuestos al peligro”, dijo Pérez.

Más aún, mostró su preocupación por el riesgo que corren los estudiantes cuando caminan por las veredas para llegar a sus escuelas y  le envió un saludo de solidaridad al profesor Pérez para que regrese pronto a sus labores.

“Nuestro compañero se encuentra delicado de salud. Esperamos que salga bien de esto. Desde la directiva de Asinort rechazamos estos hechos”, insistió el líder sindical.

Un chaleco

Una de las protecciones que utilizan los profesores en el Catatumbo, para evitar ser víctimas de la violencia, es el uso de un chaleco blanco. 

El fin, aclararle a los miembros de los grupos armados ilegales que ellos no hacen parte del conflicto armado.