Tras 17 años al servicio del Ejército de Liberación Nacional (Eln), luego de ser reclutado de manera forzada por ese grupo ilegal a la edad de 13 años, ‘El Diablo’ o ‘Rubén’ se desmovilizó y se presentó de manera voluntaria ante tropas del Comando Operativo Energético N°1, en el Catatumbo, Norte de Santander.

Al momento de su presentación, la unidad militar asumió de inmediato la seguridad y protección del hombre y su familia, quien es señalado de ser cabecilla de la comisión de milicias de la compañía Comandante Diego.

El Ejército informó que ‘El Diablo’ entregó un arma larga, un arma corta, ocho proveedores, dos granadas de fragmentación, tres radios de comunicaciones, abundante munición de guerra y prendas de uso privativo de las Fuerzas Militares.

Según la institución, diferencias ideológicas y problemas internos con otros cabecillas de esa organización subversiva habrían llevado al ahora exguerrillero a tomar la decisión de deponer las armas y, desde la legalidad, construir un futuro mejor.

’El Diablo’ y su familia hacen parte del Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado del Ministerio de Defensa Nacional, el cual le brinda una hoja de ruta en el proceso de reintegración social.