Un escándalo sexual tiene en el ojo del huracán a Julio César Casas Pacheco, representante legal de la empresa de seguridad privada Eagle American. El hombre fue capturado la tarde del jueves, metros antes de entrar a un motel en el sector La Floresta, en la vía Cúcuta-Los Patios, con tres niñas de 16, 14 y 12 años.

Según la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) el empresario tendrá que responder por el delito de inducción de menores de edad a la prostitución. El reconocido empresario, de 47 años, ha firmado desde el 2012, por lo menos 127 contratos con entidades oficiales en Norte de Santander y Cesar.

Casas Pacheco también tiene contratos millonarios con la Gobernación de Norte de Santander; con la Alcaldía de Cúcuta; y otros tantos políticos y empresarios de la región.

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Seguimiento y captura

La Opinión conoció que la mala hora de Julio Casas arrancó la tarde de dicho jueves, cuando una mujer descubrió que su hija fue contactada por otra niña que le propuso un negocio: ella y otra menor venderían su virginidad a cambio de dinero.

La madre angustiada decidió comunicarse con la Policía e informar lo sucedido. De inmediato, las autoridades  se organizaron con las unidades de Infancia y Adolescencia e idearon un plan para evitar que esto ocurriera.

Unos investigadores se trasladaron hasta el barrio donde la angustiada madre llamó y cuando vieron que la niña salió de la casa iniciaron el seguimiento, dándose cuenta de que las pequeñas se encontraron en un punto cercano y se subieron a un taxi, donde iba otra joven.

Cuando las tres menores estuvieron en el vehículo, siguieron su camino con dirección a Los Patios. La sorpresa para los investigadores fue cuando observaron que al llegar al sector La Floresta, justo al frente del barrio Juana Paula, las niñas detuvieron el taxi  y luego de pagar, se bajaron.

Cinco minutos después, una camioneta blanca Toyota Runner se parqueó al frente y todas se subieron tranquilamente riéndose.

Este vehículo, según las autoridades, arrancó y metros más adelante giró a la derecha por una vía destapada, 100 metros después volteó a la izquierda y cuando les faltaba poco para llegar a la entrada de uno de los moteles que está en ese lugar, fueron interceptados por los policías.

Los uniformados, una vez detuvieron la camioneta, les ordenaron al conductor y a las niñas que se bajaran. 

Tras cumplir con la orden, iniciaron la identificación del adulto y la requisa del automotor, encontrando 16 millones de pesos en efectivo, una pistola, tres proveedores con 27 balas y dos celulares.

Fue así como Julio César Casas Pacheco fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía, donde quedó a disposición del ente investigador.

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 Casas Pacheco actualmente vive su segundo matrimonio. El hombre reside en una urbanización en la autopista internacional.

Una menor aprehendida

Después de varios minutos de llevar a cabo el procedimiento, las autoridades conocieron que supuestamente la adolescente (de 16 años) sería quien contactó y convenció a las dos niñas de 12 y 14 años para que tuvieran el encuentro sexual.

A esta joven la dejaron a disposición de la Fiscalía Tercera Local de Infancia y Adolescencia, por proxenetismo con menor de edad.

Ayer, al cierre de esta edición, familiares del indiciado y las menores de edad, así como las autoridades judiciales y defensores, esperaban el llamado a las audiencias concentradas para saber qué decisión tomarían los jueces.

 La Fiscalía tiene en su poder el recorrido que realizaron las menores hasta encontrarse con Casas Pacheco.

¿Qué viene?

La Opinión consultó a un abogado penalista que aseguró que este caso es difícil por el delito y porque las víctimas son menores de edad.

“La Fiscalía tendrá que sustentar muy bien la acusación con todo el material probatorio que tenga. Hay que mirar cómo nace la denuncia, si hubo seguimiento, si hay interceptaciones legales. En fin, es algo muy delicado que el juez podrá valorar o descartar. Lo que sí es seguro es que si logran la medida de aseguramiento, ese señor tendrá que afrontar un proceso penal muy duro, porque ahí no hay rebaja de nada y el Código Penal indica que la pena es privativa de la libertad y va de 12 a 20 años”, explicó el abogado que pidió no ser identificado.

Casas Pacheco actualmente vive su segundo matrimonio. El hombre reside en una urbanización en la autopista internacional.

La Fiscalía tiene en su poder el recorrido que realizaron las menores hasta encontrarse con Casas Pacheco.

Al empresario le encontraron en el automotor 16 millones de pesos en efectivo, una pistola con permiso para porte, tres proveedores con 27 balas y dos celulares.