Con sentimientos de dolor y respeto, y un sentido homenaje, fue despedido ayer el cucuteño Edgar Enrique Contreras Basto, de 43 años, subjefe técnico de vuelo de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), que perdió la vida el pasado viernes en un accidente aéreo en Codazzi (Cesar).

En el trágico suceso que enlutó a la FAC, murieron once militares que viajaban en un avión Casa, de matrícula FAC 1261, que había reportado fallas en un motor, según informó la Fuerza Aérea en un comunicado de prensa el día del accidente.

El llanto y la tristeza invadieron la sala de velación en la que hombres del Ejército y la Policía acompañaron a la familia Contreras.

Las fotos del ‘caballero del aire’, como lo llamaban sus familiares, adornaron el lugar y sirvieron de fortaleza para sus parientes.

Luis Jacinto Contreras, de 81 años y padre de Edgar Enrique, lamentó la muerte de su hijo, al que recordó con mucho amor y admiración.

Asimismo, la valentía sobresalía de sus ojos, al manifestar con entusiasmo que le sirvió a la patria durante 25 años en la Policía Nacional. Desde hace más de 40 años disfruta de su pensión con su familia.

Edgar Enrique era el segundo de siete hermanos. Uno de ellos, también fue militar.

El subjefe de vuelo deja dos hijas.

Contreras Basto se graduó en el Colegio San José, en 1988. Un año después ingresó a la FAC, donde adelantó estudios por tres años para lograr el cargo de subjefe técnico de vuelo.

Actualmente prestaba servicio en la Base Aérea de Palenquero, en La Dorada.

El presidente Juan Manuel Santos, quien visitó ayer a Cúcuta, con motivo de la rendición de cuentas de los ministerios de Relaciones Exteriores y del Interior, lamentó la muerte del militar nortesantandereano y se solidarizó con su familia, al igual que con las de los diez miembros de la FAC que también fueron despedidos en Bogotá, Tolima y Caldas.

En las honras fúnebres en Bogotá, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, resaltó la tristeza de perder a estos hombres que entregaron sus vidas para servirle al país.

“Somos inquilinos de una existencia, cuyo final no está en nuestras manos”, expresó el ministro.

Llevaba 21 años en la Fuerza Aérea Colombiana