Cinco casos recientes de suicidios en Cúcuta se sumarán a los 23 reportados por el Instituto de Medicina Legal a julio del presente año, superando ya la cifra del 2017 que en septiembre cerró con 27 casos.

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Entre los últimos suicidios, el más sonado, por tratarse de un lugar público y a plena  luz del día, fue el de Germán Restrepo Quintero, un supuesto sacerdote señalado de acceso carnal abusivo con menores de edad. Este hombre se quitó la vida tomando cianuro en plena audiencia judicial en el Palacio de Justicia.

Según Medicina Legal, en Norte de Santander ocurrieron 52 suicidios en los siete primeros meses del presente año (41 hombres- 11 mujeres), destacando al municipio de Ocaña con 7 casos. El año pasado el departamento contó un total de 104 muertes por esta causa y en Colombia la cifra se elevó a 2.571 casos. 

A la estadística se suman además los intentos por acabar con la vida. Según los más recientes datos del Instituto Nacional de Salud (INS), en lo corrido del año se han registrado alrededor de 18 mil 130 intentos de suicidio en el territorio nacional.

En el plano internacional, la cifra no dista mucho de lo que sucede en Colombia. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, más de 800 mil personas mueren cada año por suicidio y esta es la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años.

Además, la OMS señala que, por cada adulto que se suicidó, posiblemente 20 intentaron hacerlo.

Desde el 2003, la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio, en colaboración con la OMS, ha promovido cada 10 de septiembre el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.

Los jóvenes 

Gloria Estella Gélvez Reyes, sicóloga clínica, señaló a La Opinión que hay un alto grado de suicidio en los adolescentes, cosa que no se veía hace 10 años. Se presumía que debían vivir felices por su condición de jóvenes, pero las estadísticas dicen lo contrario. 

“La desintegración familiar, una sociedad más equitativa y armónica, así como la falta de oportunidades, son un ‘caldo de cultivo’ para este comportamiento”, señala.

Según la profesional, muchas de las personas que se suicidan empiezan por hablar de la muerte y cambian radicalmente su comportamiento, de ser comunicativos se vuelven callados y pensativos.

“Son muchas las razones por las cuales una persona toma esta decisión. En general, estas tienden a no creer en sus capacidades para recuperarse de alguna pérdida o situación difícil y toman esta determinación como la única salida”, añade. 

Prevención 

Para prevenir el suicidio, la OMS considera que la labor exige la coordinación y colaboración de múltiples sectores de la sociedad, incluidos los de salud, educación, trabajo, agricultura, comercio, justicia, derecho, defensa, política y medios de comunicación. 

“Esas actividades deben ser amplias e integradas, dado que ningún enfoque individual, por separado, puede tener efecto en una cuestión tan compleja como el suicidio”, señala la organización.

Señales de alerta 

La organización ‘healthychildren’ sugiere las siguientes ocho señales de alerta para prevenir el suicidio en los jóvenes.

1. No permita que la depresión o la ansiedad de un adolescente aumente sin control.

2. Escuche a su hijo adolescente, incluso cuando no está hablando.

3. Nunca ignore las amenazas de suicidio como un melodrama típico de los adolescentes.

4. Busque ayuda profesional de inmediato.

5. Comparta sus sentimientos.

6. Anime a su hijo para que no se aísle de la familia y los amigos. Recomiende el ejercicio.

7. Recuérdele a un adolescente, que esté bajo tratamiento, que no espere resultados inmediatos.

8. Si tiene armas de fuego en el hogar, guárdelas en un sitio seguro o cámbielas a otro lugar hasta que la crisis pase.