Vuelve y juega. Nuevamente, presuntos venezolanos son sospechosos de cometer un crimen. Esta vez, la víctima fue la anciana Flor María Pardo Bayona, de 72 años, quien fue degollada.

Los móviles parecen ser los mismos en estos hechos: matar para robar. 

Según se conoció, Pardo Bayona le arrendó algunas habitaciones de su casa a cinco venezolanos, de los cuales, después del crimen, solo quedaron dos en la vivienda, los demás desaparecieron.

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A las 7:10 de la mañana de este viernes, una hija de Pardo, arribó a la casa ubicada en la calle 7 con avenida 4 del barrio La Victoria, en cercanías al primer puente peatonal de la ciudadela Juan Atalaya, a visitarla  como de costumbre.

Sin embargo, cuando llegó al lugar, encontró el carro de su mamá, marca Renault Simbol, rojo, venezolano, parqueado frente a la casa, lo que le generó sospechas, ya que Pardo no acostumbraba a dejarlo allí.

Cuando intentó entrar a la casa, vio las puertas abiertas y de inmediato tuvo el presagio de que algo malo había ocurrido. La mujer entró y justo en la cocina encontró a la anciana tendida en el suelo, muerta.

La macabra escena generó momentos de dolor y pánico entre la familia, cuando la mujer alertó a sus seres queridos sobre lo ocurrido.

Minutos después, uniformados de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta, lle-garon al lugar para adelantar la inspección y el levantamiento del cadáver.

Tuvieron tiempo

Los homicidas de Pardo Bayona, al parecer, cometieron el crimen a las 8:00 de la noche del jueves.

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La hija de la víctima le aseguró a las autoridades que la última vez que habló con su mamá fue en la noche, a través de mensajes de WhatsApp.

Frente a la casa, los familiares vivieron momentos de dolor mientras esperaban que los investigadores de la Sijín sacaran el cuerpo sin vida sobre una fría bandeja metálica y cubierta por un plástico blanco.

Por ahora, la Policía adelanta las investigaciones para esclarecer los hechos y ubicar a los responsables.

Frente a la escena del crimen hay una cámara de seguridad, en la que probablemente quedaron grabados los autores del hecho.

La mujer, que dejó cinco hijos, no tenía pareja actualmente. 
 
Para recordar

Cabe recordar que dos venezolanos presuntamente también serían los homicidas de Julia Isabel Leal Bolívar, de 33 años, y su hija Marleny Valentina Ramírez Leal, de 9, en zona rural de Pamplona.

Al parecer, los homicidas asfixiaron a las víctimas para robarles un celular y $50.000 ,en hechos ocurridos el pasado miércoles. Ya existe un retrato hablado de los extranjeros.