La única explicación que tienen los familiares de los hechos que desencadenaron en el homicidio de Jorge Eliécer Solar Estrada es que desde el pasado sábado, su ser querido reaccionaba de manera extraña, gritando y con una navaja en su mano.

La pareja de Solar aseguró que ese día, mientras compartía con su familia en la casa ubicada en el barrio La Esperanza de Villa del Rosario, él empezó a leer la biblia como acostumbraba y de repente “perdió la cordura” y empezó a gritar cosas extrañas.

Los vecinos al oír los gritos llamaron a la Policía y cuando los uniformados llegaron a la vivienda Jorge Eliécer reaccionó de buena manera y todo retornó a la calma.

“El miedo era que él se cortara con la navaja, porque no fue agresivo con nosotros”, dijo la mujer.

Un viaje sin retorno

Luego de compartir la Semana Santa junto a su familia, Solar se despertó en la madrugada del domingo y se alistó para irse hacia el corregimiento de Paccelli en Tibú, donde trabajaba en una finca.

Todo fue normal, se despidió de su compañera y de sus dos hijos, de uno y 6 años, y prometió que volvería dentro de tres semanas.

Sin embargo, a las 2:00 de la tarde de ese día, Jorge Eliécer volvió a protagonizar escenas agresivas.

Esta vez, sacó un machete de la habitación en la que vivía arrendado con uno de sus hermanos y salió agrediendo a algunos habitantes de esta zona del Catatumbo. Razón por la cual, las personas que estaban presentes intentaron calmarlo.

“Él salió, atacó y se volvió a entrar a la habitación. Después llegaron varias personas a gritarle que saliera y cuando Jorge salió, le dispararon”, dijo un familiar de Solar.

Sin embargo, otra versión de los hechos indica que mientras la comunidad intentaba calmar los ánimos de Solar, uno de los testigos hizo unos disparos al aire. Esta situación desató la ira de Jorge Eliécer, quien se abalanzó contra el pistolero para intentar agredirlo con el machete y este no habría tenido otra opción que dispararle.

La entrega

Jorge Eliécer, oriundo de San Andrés de Sotavento (Córdoba), de 31 años, recibió un disparo en el abdomen que le causó la muerte.

A las 9:40 de la noche del domingo, Fredy Rojas Lázaro, presunto autor del homicidio, se entregó voluntariamente a la Policía de Norte de Santander para responder por el hecho. No obstante, a Rojas lo acompañaron los miembros de la Junta de Acción Comunal de Paccelli para entregar su versión de los hechos.

Por ahora, la Policía avanza en las investigaciones para esclarecer el caso.

Sin antecedentes

Los familiares de Solar Estrada afirmaron que antes del sábado, nunca habían presenciado un hecho similar, al que tuvieron que vivir en su casa.

“No sabemos de problemas ni amenazas, él nunca se había portado así”, agregó la compañera.

Otro hecho

Cabe recordar que el domingo 25 de marzo, la comunidad del corregimiento de La Gabarra (Tibú), quemó vivo al venezolano Yimi Arlinto Villasmil Torres, de 26 años, quien fue señalado de apuñalar y degollar al estilista Luis Ramón Santiago Guillen, en su casa.

Los gritos de Santiago pidiendo auxilio alertaron a los vecinos del lugar, quienes de inmediato se percataron del crimen de Moncho, como era conocido Luis Ramón.

La comunidad rodeó la casa y luego de ingresar a la vivienda por el techo, sacaron a Villasmil, también estilista, de una habitación de la vivienda, lo apuñalaron y lo quemaron vivo hasta que muriera en la mitad de la carretera, frente al actuar insensible de los testigos.

La Policía no ha reportado ninguna captura por este caso.

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