Latente se encuentra el flagelo del secuestro en los municipios que integran la provincia de Ocaña y la zona del Catatumbo.

A pesar de la calamidad sanitaria por los efectos de la pandemia del coronavirus  fue retenido por segunda ocasión Irenio Bohórquez Contreras, de 70 años, en la vereda El Uvito del  corregimiento de Aguas Claras, comprensión rural del municipio de Ocaña.

Hombres armados llegaron hasta la vivienda del agricultor, amarraron a toda la familia y lo sacaron a la fuerza con rumbo desconocido. Con el mismo accionar, fue llevado el 18 de diciembre de 2018 y dejado en libertad el 21 de marzo de 2019.

Los seres queridos solicitan a los captores la pronta liberación ya que presenta quebrantos de salud. Aseguran que no deben someterlo a largas caminatas, ni a los rigores de la zona montañosa ya que puede agravar sus dolencias en los huesos.

Las autoridades adelantan las investigaciones para determinar el grupo armado que lo mantiene en su poder y lograr el regreso al seno de su hogar sano y salvo.

El 19 de marzo del presente año fue plagiado también el avicultor Evangelista Bohórquez Contreras, de 71, cuando llegaba a la finca de la Carbonera en límites entre Ocaña y el sur del departamento del Cesar.

Los hechos

Un familiar relató en detalle  que cinco muchachos fuertemente armados llegaron a la finca a eso de las 8:30 de la noche. “El perro comenzó a ladrar, abrió la puerta, salió por la parte de atrás y ahí fue donde lo agarraron”.

“Los captores ingresaron a la casa, encerraron y amarraron a los hijos y a la esposa en las camas. Demoraron como unos 45 minutos en el interior de la vivienda y le dieron tiempo al cuñado para que alistara los medicamentos diarios, la ropa y unas botas porque dijeron que debía caminar bastante”, agrega.

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 Manifiesta que está bastante delicado de salud y pide a los captores que respeten su vida y miren la condición humanitaria.

“Sufre mucho de la cintura, tiene enconado el dedo de un pie. Es bastante grave porque deben hacerle curaciones todos los días. Por favor, no lo expongan a largas caminatas”, pidió.

 Asegura que hasta el momento no se sabe el grupo que lo mantiene en su poder.

“Hace un año larguito que se lo llevaron y ahora sucede lo mismo. A los captores que tengan compasión y lo entreguen pronto”, puntualizó.

Bohórquez Contreras

 El cuñado de Evangelista, Iván Bohórquez Zapata, manifestó que los seres queridos están destrozados e imploran la entrega ya que a los 70 años y con la presión arterial alta, no puede ser sometido a largas caminatas en las montañas del Catatumbo.

 “Estamos viviendo una pesadilla, mi hermana no puede conciliar el sueño y escogieron el peor momento para el secuestro”, recalcó desde la distancia, pues vive en la ciudad de Bogotá.

Hay que recordar que el avicultor ocañero fue secuestrado en la vía que de Ocaña conduce hacia la vereda Venadillo, comprensión rural del municipio de Ocaña.

En las horas de madrugada fueron dejados en libertad la esposa Mary Cristina Bohórquez Zapata, de 59 años, y su hijo Carlos Guillermo, de 25, quien presenta un cuadro clínico médico bastante complicado a nivel cerebral, precisó su tío.

 “Les tocó caminar casi 7 horas para llegar a Ocaña donde fueron sometidos a los exámenes médicos. Narran que fue doloroso despedirse de Evangelista, quien aceptó marcharse con ellos, debido a la condición de su hijo y el cuidado que debe tener la madre”, señaló.