En Pachelly, zona rural de Tibú, no salen del asombro de un violento hecho que inició el domingo, cuando Jhon Jairo Garzón Carrascal, de 27 años, protagonizó una riña con Reynaldo Contreras Durán, de 28, por presuntos líos familiares.

Según se conoció, Garzón arribó hasta la casa de Contreras y luego de desatarse una discusión, el segundo sacó un machete de la vivienda y atacó de manera indiscriminada a Jhon Jairo, causándole múltiples y profundas heridas en los brazos y la cara.

En medio de los gestos de desesperación de los familiares y vecinos, la víctima fue trasladada a un centro asistencial, donde los médicos no pudieron salvarle la vida.

Se lo llevaron y apareció muerto

Según se conoció, Contreras estuvo esperando atento frente a las instalaciones del centro médico, al parecer, con la intención de completar su objetivo de asesinar a la víctima.

Según algunos testigos, mientras el agresor estaba agitado en el centro médico, dos hombres arribaron al lugar y lo obligaron a irse con ellos con rumbo desconocido.

En la tarde del miércoles fue hallado el cadáver de Contreras, con al menos cinco impactos de bala, el cuerpo quedó en toda la entrada de Pachelly. 

Hasta ese sitio se trasladaron los miembros de la funeraria San Miguel que llevaron el cuerpo a las instalaciones de Medicina Legal, donde las autoridades practicaron la inspección técnica.

Por ahora, la Policía de Norte de Santander no se ha pronunciado sobre las indagaciones de este hecho, que dejó a dos personas muertas y a dos familias bajo el luto, por cuenta de la intolerancia.