A las 9:40 de la noche del jueves, en el barrio Chapinero, de Cúcuta, ocurrió el quinto asesinato a bala que se registra entre los primeros tres días de diciembre.

La cifra de homicidios entre el primero y el 3 de diciembre, no había sido tan alta en la capital nortesantandereana, durante los últimos cinco años.

Según los datos oficiales de la Estadística Delictiva de La Policía Nacional, en los primeros tres días de diciembre de 2015, en Cúcuta no hubo muertes violentas por armas de fuego; para 2016 ocurrieron 4; en 2017 asesinaron a dos personas; en 2018 dieron 4 crímenes, y finalmente en 2019, los hechos violentos solo fueron 2.

Dicho aumento en los hechos de sangre en la capital de Norte de Santander es alarmante y debería llamar la atención de las autoridades municipales y de la Policía Metropolitana para tomar medidas urgentes en pro de la seguridad de todos los habitantes, así lo han manifestado varios defensores de derechos humanos.

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El asesinato más reciente

El hecho violento más reciente se presentó la noche del jueves, 3 de diciembre. La víctima fue el cucuteño Luis Francisco Becerra Fernández, de 27 años, quien llegó sin signos vitales al Hospital Universitario Erasmo Meoz, luego de que fuera atacado por un pistolero.

Becerra Fernández recibió dos balazos, cuando, según la Policía, consumía sustancias alucinógenas en un andén de la avenida 1 con calle 1, del barrio Chapinero, cerca del sector de La X Roja.

Casi a las 10 de la noche, Luis Francisco, al parecer, estaba en compañía de una mujer consumiendo heroína, cuando de repente se le acercó un hombre de contextura delgada, quien vestía una camisa verde y un yin, y luego de desenfundar un revólver le propinó dos disparos en la cabeza.

Diez minutos después de que el homicida huyera, al sitio llegó una patrulla de la Policía y sin importarles que la víctima ya había muerto y podrían perjudicar la investigación por alterar la escena del crimen, los uniformados la levantaron y trasladaron al centro asistencial.

Este medio pudo conocer que Luis Becerra era conocido como ‘Kiko’, quien era habitante de calle y estaría dedicado a reciclar.

Un reporte extraoficial de las autoridades judiciales, indicó que ‘Kiko’ estaba indiciado por los delitos de porte de estupefacientes en los años 2010 y 2017, y en febrero de 2013, fue capturado por hurto calificado; una mujer y un menor de edad, también cayeron con él, luego de robar un celular y dinero en efectivo a un taxista.

Extraoficialmente también se conoció que las autoridades indagaban sobre un presunto ajuste de cuentas por el control del microtráfico.