Los hermanos Jonathan Andrés Rúa Jaramillo, de 24 años, alias Checho y Jeison Estiven, de 22, aceptaron los cargos por concierto para delinquir agravado y fabricación, tráfico o porte de estupefacientes, señalados de pertenecer al Clan Úsuga.

Los dos hombres, nacidos en Medellín, fueron detenidos el 28 de agosto de 2014 tras un allanamiento ordenado por la Fiscalía a una vivienda en el barrio Policarpa de la ciudadela La Libertad, donde, según informantes, guardaban drogas y armas que eran utilizadas para cometer homicidios y extorsiones. 

Junto a ellos fue detenida su hermana Yuri Viviana Muñoz Rúa, alias La Paisa, además de Sandra Patricia Ruiz, Luisa Fernanda Castro González y Mónica Geraldín Álvarez Arenas, (las tres últimas absueltas de cargos).

Los policías encontraron en una de las habitaciones una pistola Pietro Berretta, calibre 9 milímetros con 5 cartuchos dentro de un closet de madera y en otro cuatro bolsas con 550 gramos de clorhidrato de cocaína, 50 bolsas transparentes con cierre hermético y una gramera digital.

Para entonces, la Policía Metropolitana de Cúcuta informó en un comunicado de prensa que “esta estructura lideraba extorsiones a comerciantes. También se prestaba para cometer homicidios, actividades de sicariato, y querían tomar el control del expendio de estupefacientes en diferentes barrios”.

Preacuerdo

Tras la detención, los dos hermanos fueron presentados ante el Juzgado Primero Penal Municipal que legalizó sus capturas y les impuso medida de aseguramiento en prisión sin que se allanaran a los cargos.

Sin embargo, ante el contundente material probatorio en su contra, ambos llegaron a un preacuerdo con la Fiscalía que consistió en asumir  su responsabilidad a cambio de degradar su participación de coautores a cómplices, lo que les representó un descuento significativo en la pena. 

Un juzgado especializado de Cúcuta aceptó dicho preacuerdo y los condenó a 5 años de prisión sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena. Además, a pagar una multa de 1.350 salarios mínimos legales mensuales vigentes a favor del Estado.

Absueltas

Un juzgado especializado de Cúcuta decretó la preclusión en contra de Sandra Patricia Ruiz, natural de Medellín, de 28 años; Luisa Fernanda Castro González, de 19 años, nacida en Girardota, y Mónica Geraldín Álvarez Arenas, de 21, oriunda de Bello.

La solicitud fue elevada por la Fiscalía tras considerar que no existían materiales probatorios que las comprometieran con dicha banda delincuencial.

La Fiscalía argumentó ante el estrado que en el trascurso de las investigaciones se determinó que Sandra Patricia, Luisa Fernanda y Mónica Geraldín llegaron días antes a la capital nortesantandereana y existía una amistad con Yuri Viviana, quien les prestó la casa durante su estadía.  

Ello se probó -dijo el ente investigador- con los tiquetes de compra de pasajes terrestres que aportaron al proceso y las declaraciones juramentadas de varias personas que afirmaron conocerlas y saber el motivo de su viaje.

“Dos de ellas le habían hecho el favor a Yuri Viviana de traerle desde Medellín a dos de sus hijos y tenían programado comprar productos para manicure, (aprovechando el diferencial cambiario con Venezuela para la época), pues se dedicaban a esta labor”, indicó la Fiscalía.

La Paisa

Yuri Viviana, quien fue señalada por la Policía como la comandante militar y financiera en el área metropolitana del Clan Úsuga (encargada de coordinar extorsiones,  tráfico de droga y transporte de armas), ha colaborado con la justicia para el esclarecimiento de homicidios y enfrenta un proceso por separado.

Muñoz Rúa había sido capturada en febrero de 2014 en un hotel de Villa del Rosario. En esa ocasión cayó con 226 gramos de marihuana cripy.

La Opinión