En la madrugada de ayer, el apacible pueblo de Villacaro se vio sorprendido por la noticia trágica de que dos de sus habitantes, de 21 y 25 años, habían muerto tiroteados por desconocidos.

Las víctimas fueron identificadas como Holger Alonso Peñaranda Patiño (21 años) y Eduel José Serrano Serrano (25 años).

Según el coronel Jhon Aroca, comandante de la Policía de Norte de Santander (Denor), las víctimas fueron halladas en dos puntos del casco urbano, con impactos de bala en el pecho y la cabeza.

El oficial agregó que, hasta el momento, lo que se ha podido establecer es que las dos víctimas, minutos antes de ser asesinadas, se encontraban tomando licor con otras dos personas que están siendo investigadas por las autoridades.

“Al parecer hubo una riña entre cuatro ciudadanos que se encontraban en un establecimiento público de este municipio, lo que obligó a que la Policía interviniera y cerrara el lugar de manera temporal. No obstante este problema, las cuatro personas salieron del lugar y siguieron bebiendo. Un rato después, dos de ellas aparecieron asesinadas”, sostuvo el coronel Aroca.

Otra versión sobre lo sucedido, conocida por La Opinión, indica que luego de la riña presentada en el local comercial, una de las cuatro personas que estaba tomando en el sitio y que habría estado involucrada en la pelea, exclamó ‘esto no se queda así’ y salió con rumbo desconocido. Un testigo de esto último agregó que, además, esta persona iba armada.

“Estamos en el desarrollo de las investigaciones. En estos momentos tenemos rindiendo declaración a los dos ciudadanos que estaban con las víctimas bebiendo. Ellos lo que manifiestan es que 4 tipos encapuchados fueron los que abordaron a las víctimas y las asesinaron. Sin embargo, esta versión no ha podido ser corroborada por nuestros hombres”, enfatizó el oficial.

El coronel Aroca también dijo que a estas dos personas las tenían en la Estación de Policía brindándoles seguridad, ante la posibilidad de que pudieran ser objeto de algún tipo de agresión en el pueblo.

“Un grupo de investigadores de la Denor viajó hasta Villacaro para ponerse al frente de la situación y, entre otras acciones, practicarles pruebas de residuos de disparos a las dos personas que departieron con las víctimas con el ánimo de establecer si manipularon armas en las últimas horas”, finalizó diciendo el comandante de la Denor.

Sobre las víctimas, este medio pudo establecer que eran oriundas de Villacaro y, una de ellas, Eduel Serrano, se dedicaba a la agricultura.

Peñaranda Patiño, el menor de las dos víctimas mortales, apareció junto a una moto a la salida del pueblo, sobre la vía que comunica a ese municipio con Cúcuta. Presentaba un impacto de bala en el pómulo izquierdo, con orificio de salida en la sien derecha.

El cuerpo de Serrano, junto al cual también fue hallada una moto, apareció en un rastrojo junto a la cancha del pueblo. Tenía un solo impacto de bala en el pecho.

Se presume, ante la ausencia de vainillas, que los dos crímenes fueron cometidos con revólver.