Para la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) una hipótesis de la masacre que se registró la tarde del pasado domingo en el barrio Nuevo Escobal, es una disputa territorial entre las bandas criminales Los Rastrojos y La Línea.

Así, lo aseguró el coronel Javier Barrera Blanco, comandante de la Mecuc, quien dijo que una de las víctimas del hecho, conocida como Bedoya, era un exintegrante de Los Rastrojos, que fue capturado este año por concierto para delinquir y porte ilegal de armas.

Este hombre, de 25 años, fue identificado como Juan Esteban Capera Bedoya, quien actualmente gozaba del beneficio de casa por cárcel.

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Asimismo, Sebastián Betancur Gil, de 23 años, estudiante de derecho de la Universidad de Pamplona, fue asesinado en el hecho, junto al mecánico de motocicletas Sergio Andrés Pedrozo Narváez, de 25.

El reporte del coronel Barrera, afirmó que, al parecer, los tres hombres estaban consumiendo drogas, puesto que en medio de la inspección al lugar, fueron hallados cigarrillos encendidos de marihuana.

Para el oficial, la persona que los asesinó presuntamente los conocía, porque la puerta de la vivienda ubicada en la calle 10 con avenida 4 de este barrio ubicado cerca a la zona de frontera, no estaba forzada.

Según se conoció, en el instante en fueron asesinados los tres hombres, en el patio de la vivienda, estaban quemando pólvora en esta zona. Por ello, los vecinos no se percataron de la macabra escena.

Solo cuando llegó el propietario de la casa, que le arrendó una habitación al estudiante, descubrió la violenta escena.

‘Estaba sano’

Los familiares de Capera Bedoya, aseguraron que desde septiembre gozaba de casa por cárcel por el delito de porte ilegal de armas y se había dedicado a trabajar en impresión digital y publicidad de una empresa familiar de calzado.

Recordaron que salió de su casa el domingo a las 5:30 de la tarde y minutos después ocurrió el hecho.

Entre tanto, los dolientes de Pedrozo afirmaron que no conocían problemas o amenazas en contra de su ser querido y que no entienden qué ocurrió.

Pedrozo trabajaba en un taller de motocicletas con su papá en el barrio Tasajero.

Lo último que supieron fue que Sergio Andrés iba a ver una competencia de motos en la Zona Franca y salió de su casa a las 4:00 de la tarde.