La confusión que generó la declaración de Luis Alejandro Moncada Gómez, jefe de tributos internos del Servicio Nacional de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) en San Antonio del Táchira (Venezuela), sobre el asesinato de su esposa, llevó a que investigadores de la Policía del vecino país lo capturaran por ser el principal sospechoso del crimen.

Aunque inicialmente Moncada fingió que un grupo de hombres entró en la madrugada del viernes a su casa, ubicada en el barrio El Portal de Tienditas (Ureña), y luego de amordazarlo a él, llevaron a su esposa a otra habitación y la asesinaron por supuestamente no haber pagado una ‘vacuna’, las autoridades venezolanas descubrieron que el mismo Luis Alejandro habría cometido el asesinato.

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Viviana Andrea Hernández Gacha, de 30 años, y quien tenía cuatro meses de embarazo, fue asesinada a puñaladas. El crimen ocurrió muy cerca de la habitación donde dormían sus hijas, una que tenía con Moncada Gómez, de 2 años, y otra, de 14, producto de su primer matrimonio, quienes no se percataron del hecho.

Las pesquisas

Los elementos que pusieron en tela de juicio la versión del funcionario fue que ninguna de las puertas de la casa fue violentada. 

Nadie más, aparte de la pareja, tenía las llaves de la casa, lo que desestimó que una tercera persona pudiera entrar sin utilizar la violencia.

Por otra parte, el cuchillo con el que fue atacada la mujer fue hallado por los investigadores en la casa.

Esto llevó a que la Policía capturara a Moncada, señalado de ser el posible autor material del asesinato de su compañera.

Según se conoció, la pareja estaba pasando por serios problemas sentimentales, debido a que Luis Alejandro supuestamente tenía otra mujer, lo que provocaba constantes peleas. Precisamente, horas antes del crimen, Moncada discutió con ella.

Por tanto, las autoridades presumen que el asesinato de Viviana Andrea fue producto de un crimen pasional, por los problemas que tenían. 

“Urgente, mataron a mi esposa”

Según los investigadores, adicionalmente Moncada complementó la jugada pidiendo auxilio vía Twitter, a distintas instituciones policiales como @Redi_andes, @trafficTACHIRA, @DouglasRicoVzla, y a la cuenta de algunos amigos.

El hombre solicitaba ayuda, daba la dirección de su casa y en varios decía “urgente, mataron a mi esposa y estoy en mi casa encerrado por amenaza, nos secuestraron varias horas, ayuda estamos encerrados”, entre otros tuits, incluyendo uno en el que aseguraba que los dejaron “incomunicados”, situación contraria a la realidad.

Para el sábado, todos estos tuits que publicó Moncada a través de la cuenta oficial de @TributossSanAntonio, ya no estaban. Fueron eliminados. 

“Justicia sin política”

El cadáver de Viviana Andrea fue ingresado a la morgue. En Ureña se efectuó el acto fúnebre.

“Queremos que la muerte de mi hermana no quede impune, que por favor la ley actúe como tiene que ser, que no influyan cuestiones políticas en un caso como este. Eso que tuiteó ese señor pidiendo ayuda es parte de la ‘pantalla’, están cambiando todo por medio de la política, para que la justicia se haga la de la ‘vista gorda’. Queremos que la política no influya en el dolor de una familia, porque no va a devolvernos una hermana, una hija, una madre, que se nos llevó”, pidió Jhon Armando Hernández, hermano de Viviana.

Agregó que su hermana era muy apreciada en Ureña. Más que comerciante, como amiga, por su sencillez “un excelente ser humano, la gente la quería mucho por su personalidad. Mientras que Moncada, cuando se emborrachaba era otra persona”, dijo el hermano.

Con información de La Nación