Cuatro días después de que Luis Humberto Sua Vega, de 19 años, muriera en medio de un intento de fuga en las instalaciones de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía, Medicina Legal determinó que la causa de su muerte fue violenta y no un paro cardiaco, como se dijo en su momento.

Sua Vega fue capturado el pasado jueves por policías del CAI Kennedy, tras robarse tres contadores de agua en el barrio Palmeras.

El detenido fue trasladado a la URI y estando en la celda, se soltó las esposas y aprovechó que el techo estaba roto para intentar huir del lugar.

Cuando los policías se percataron del hecho, Sua ya tenía la mitad del cuerpo por fuera de las instalaciones.

A pesar de que el uniformado le ordenó detenerse y bajar del techo, Luis Humberto hizo caso omiso, por lo que el policía hizo un disparo para obligarlo a detenerse.

Según se conoció, en ese momento el hombre de 19 años se bajó, se sentó en un borde y luego cayó al piso convulsionando y botando espuma por la boca.

El agente lo trasladó hasta una clínica cercana donde murió; los médicos determinaron que una posible causa de su muerte habría sido un paro cardiaco, porque no se percataron de que Sua Vega había sido impactado por la bala.

Recibió el tiro en el glúteo

El dictamen de Medicina Legal estableció que el hombre de 19 años recibió el disparo en el glúteo izquierdo que le alcanzó a perforar el corazón.

Esmeralda Sua, mamá de Luis Humberto, aseguró que a pesar de que su hijo tenía problemas de drogadicción, espera que se haga justicia.

El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, afirmó que se abrió una investigación disciplinaria y penal para esclarecer el hecho, que se originó en medio de “una actividad policial en reacción a una fuga de presos”.

*La Opinión