Un fuerte golpe a las finanzas de los frentes Juan Fernando Porras Martínez y Luis Enrique León Guerra del Grupo Armado Organizado Eln, dieron los soldados de la Segunda División del Ejército Nacional y la Policía Nacional, al desmantelar tres laboratorios para clorhidrato de cocaína valorizados en más de 12 mil millones de pesos.

En una operación coordinada, se adentraron en una zona selvática y llegaron hasta el sitio conocido como Dos Amigos, jurisdicción del municipio de Tibú, donde encontraron varias estructuras empleadas por el Eln, para la producción de sustancias alucinógenas.

Durante el registro, fueron hallados 1388 kilogramos de clorhidrato de cocaína, listos para ser transportadosy posteriormente comercializados.

El área contaba con 10 estructuras, y tres centros de acopio empleados para almacenar insumos, elementos y maquinaria, donde se incautaron 5812 galones de gasolina, 396 de acetona, y 125 de ácido clorhídrico.

En otra operación, en el mismo municipio,  las tropas desmantelaron en el sector Campo Raya, un laboratorio donde hallaron 1448,3 kilogramos de clorhidrato de cocaína, que sería comercializada por el Eln, en mercados internacionales.

En lo concerniente a los insumos fueron encontrados: 2255 galones de gasolina, 1884 de acetona, 100 kilos de soda caustica, 100 de carbón y permanganato de potasio.

El tercer laboratorio, conformado por 10 estructuras, fue encontrado en la vereda El Diviso donde el frente Luis Enrique León Guerra del Eln, tenía 534,8 kilos de cocaína, que habían sido producidos en el lugar.

La afectación causada es directa a las finanzas del Grupo Armado Organizado, que deja de recibir una suma representativa al haber podido vender un total de 3370.3 kilogramos de cocaína.

Así mismo, la ofensiva  golpea las estructuras dedicadas al transporte de materias que debe de hacerse con diferentes medios, hasta lograr concentrar la maquinaria y los insumos empleados posteriormente en  la producción y comercialización.

Las operaciones de la Segunda División, se mantienen manera permanente y frontal, para neutralizar cualquier intención que altere la tranquilidad de los habitantes de Norte de Santander.

Los habitantes pueden comunicarse a la línea gratuita 147, para informar cualquier hecho que permita  a las autoridades actuar de manera oportuna.