Una nueva acción militar de la Trigésima Brigada, perteneciente a la Segunda División del Ejército, para neutralizar el hurto de combustible, el cual es empleado por el narcotráfico, fue desarrollada en Tibú, en donde fueron destruidas dos refinerías.

Los soldados llegaron hasta la vereda La Pradera, en medio de la vegetación se encontraba la infraestructura necesaria para acumular y procesar el petróleo que era extraído de manera ilegal por integrantes del frente Juan Fernando Porras Martínez del Ejército de Liberación Nacional (Eln).

La institución castrense informó que en las refinerías, conformadas por un marciano, canecas, tanques y mangueras, hallaron 600 galones de crudo en proceso de refinación, para luego ser llevado hasta los laboratorios donde se procesa los insumos para obtener la pasta base de coca.

El Ejército recalcó que este tipo de construcciones causan daños irreparables al medio ambiente, por los desechos que quedan en el suelo y los residuos en los ríos aledaños. Destacó que estas dos estructuras causaban un detrimento de 128 millones de pesos a la economía del país.