La extensión del poder delictivo de los grupos armados ilegales que delinquen en Norte de Santander, fortalecen cada vez más las finanzas derivadas del millonario negocio del narcotráfico, principal eje económico de estas organizaciones.

No obstante, las autoridades mantienen una ofensiva para afectar estas prácticas ilícitas a lo largo y ancho del departamento, por lo que, recientemente, soldados de la Segunda División del Ejército, en coordinación con Policía, Fiscalía y Fuerza Aérea, arribaron hasta la zona rural de Tibú, donde desmantelaron un complejo de coca al servicio de la disidencia del frente 33 de las Farc.

Los uniformados hallaron, como un hecho novedoso, la existencia de dos estructuras para producir ácido clorhídrico y permanganato de potasio, que, según el Ejército, anteriormente no existían esta clase de laboratorios en la región.

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Según se conoció, lo que busca la disidencia de las Farc, con la implementación de estos laboratorios, es purificar la pasta base de coca y obtener mayores ganancias con toda la cadena de producción del alcaloide.

Según una experta en química, el ácido clorhídrico se utiliza en la producción de droga para cambiar el ph de la pasta base de coca.

“Lo primero que se hace es volver básica la pasta y, luego le bajan el ph con un ácido fuerte (clorhídrico), por lo que es un proceso de purificación”, explicó la experta.

Explosivo

Sin embargo, entre una de las funciones más peligrosas del ácido clorhídrico es su fuerte reacción explosiva, lo que es aprovechado por los grupos armados ilegales para generar temor entre la población y para fortalecer los ataques contra la fuerza pública.

“Ese ácido lo meten en una jeringa y lo mezclan con metralla y otras cosas para que cause más daño y se pueden crear minas antipersona, lo que genera la explosión cuando la víctima la pisa”, explicó.

El hallazgo

Los militares llegaron hasta las veredas Los Cuervos y Las Barrancas, de Tibú, donde encontraron los seis laboratorios que componen el complejo de coca, con una capacidad de producción de más de cinco toneladas de clorhidrato de cocaína.

Allí, fueron incautadas una tonelada y media de clorhidrato de cocaína, 1.100 kilogramos de soda caustica, 470 kilos de pasta base de coca, 200 de hoja de coca picada.

Entre los insumos decomisados hay 4.900 galones de acetona, 3.350 de gasolina y 470 de ácido sulfúrico. 

Además, había cuatro marcianos (destiladores artesanales), tres gusanos de 15 bocas (filtradores caseros), 44 cilindros de gas propano, 66 recipientes, cuatro plantas eléctricas, 15 hornos microondas y cinco electrobombas.

Según el Ejército, estas estructuras del narcotráfico están valoradas en al menos $8.800 millones, lo que significa un importante golpe a las finanzas de la disidencia de las Farc.

En lo corrido del mes, la Brigada Contra el Narcotráfico n°.1, y las demás unidades militares, han ubicado 13 laboratorios para el procesamiento de sustancias ilícitas, debilitando la economía ilegal de los grupos al margen de la ley en más de 13.000 millones de pesos.

Cabe recordar que este fenómeno del narcotráfico desencadena disputas a sangre y fuego entre los grupos armados ilegales por el dominio de los territorios para controlar las millonarias ganancias, especialmente, desde la zona del Catatumbo.

El Ejército le pidió a la comunidad que, en caso de conocer algún hecho delictivo, se informe para iniciar las respectivas investigaciones que permitan garantizar la seguridad y tranquilidad de los habitantes de Norte de Santander.